La clase trabajadora afrontamos el 1º de mayo, Día Internacional de la Clase Obrera, en una situación preocupante por la crisis que ha desatado el imperialismo estadounidense agónico. No hay ninguna duda de que él y sus gobiernos peones de Europa occidental están dispuestos a hacer todo lo posible por perpetuar sus supremacía a costa del proletariado, las clases populares y los países empobrecidos.
Los acontecimientos que protagonizaron los obreros de Chicago en 1886 -yendo a la huelga para reivindicar las 8 horas de jornada laboral y pagando con sus propias vidas tal atrevimiento- dieron lugar al 1º de Mayo y demostraron el carácter criminal del sistema capitalista y de las oligarquías que se benefician del mismo. Hoy no nos cabe ninguna duda: si el proletariado andaluz como clase llamada a ser vanguardia en esta colonia no establece una alianza estratégica con los pueblos oprimidos y semicoloniales del mundo, correremos la misma suerte.
Desde Nación Andaluza denunciamos que la clase trabajadora andaluza se encuentra este 1º de Mayo, ahora más que nunca, entre la espada y la pared. La espada que representa el desempleo galopante (un 15,8% con más de 652.000 personas), la precariedad laboral cotidiana o el riesgo de pobreza y exclusión social más alto del Estado español, que nos empujan a vender nuestra fuerza de trabajo aún a riesgo de enfermar o morir. Y la pared que suponen la dependencia política y económica del Estado español, el euro, la Unión Europea y la OTAN, que nos atribuyen en la división internacional del trabajo unos roles que impiden construir una Andalucía justa y próspera para las trabajadoras mientras nos empujar a sus guerras.
Es el Pueblo Trabajador Andaluz el que debe ser dueño de la soberanía sobre su tierra y sus recursos para decidir libremente, empezando por una legislación laboral propia y ajustada a nuestras necesidades no a las de las multinacionales y los oligarcas. Como obreras, sufrimos una legislación burguesa que es causa y cómplice de la degradada situación del Pueblo Trabajador Andaluz. Desde Nación Andaluza reivindicamos un Marco Andaluz de Relaciones Laborales (MARL) democrático que supere el estatus legal y jurídico actual favorable a los capitalistas y toda suerte de explotadores. Es necesario un MARL de carácter democrático con el que la clase obrera establezca una legislación propia en materia de sanciones a las empresas, en modalidades contractuales para adaptarlas al mercado laboral, en un sistema propio de prestaciones; en el establecimiento de todos los medios que permitan al Pueblo Trabajador Andaluz ordenar la producción y el intercambio para mejorar su vida.
La solución para la clase trabajadora es la recuperación de su soberanía bajo el principio: si nosotras producimos, nosotras decidimos. La lucha por la recuperación de nuestra soberanía nacional y popular y por la socialización de los medios de producción es una necesidad. Es la manera de poseer herramientas efectivas para contrarrestar el papel de subordinación y explotación en el que nos pretende perpetuar el Capital y un paso imprescindible para caminar hacia nuestro objetivo final: la abolición del trabajo asalariado. Sólo terminando con la explotación y recuperando el control sobre nuestro trabajo, nuestra tierra, sus riquezas, etcétera, podremos construir una economía y una sociedad andaluzas al servicio del Pueblo Trabajador Andaluz.
En los momentos actuales, en los que el imperialismo siembre de guerras y muerte el planeta mientras el gobierno español anuncia un otros 10.472 millones más para armamento, nosotras reivindicamos un 1º de Mayo contra las guerras imperialistas, por un Marco Andaluz de Relaciones Laborales y la abolición del trabajo asalariado. Y con esta consigna llamamos a toda nuestra militancia, adheridas y simpatizantes a movilizarse en este día. Una fecha fundamental en la historia de la clase obrera, reivindicando el papel protagónico de la clase obrera andaluza en la sociedad y su rol dirigente para organizar la Revolución Andaluza y avanzar hacia una nueva etapa de nuestra historia: la Andalucía socialista.
¡Contra las guerras imperialistas, por un Marco Andaluz de Relaciones Laborales y la abolición del trabajo asalariado!
Secretariado Permanente de la C.N. de Nación Andaluza.
A mediodía de ayer lunes, 28 de abril, toda Andalucía, la península ibérica y parte del Estado francés sufrieron un apagón que ha durado 10 horas en el mejor de los casos y en algunos lugares de Andalucía aún continúa en los momentos en que emitimos esta nota. Miles de personas (la inmensa mayoría de clase obrera) se quedaron atrapadas, otras sin posibilidad de coger los sistemas de transporte, muchas más varadas en las estaciones y miles de electrodependientes vivieron con preocupación esas horas. Aún no hay una explicación coherente de lo sucedido por parte del Gobierno estatal, sin embargo la prensa afín intenta frivolizar el abandono de la población obrera por parte de las autoridades públicas. Ante esta situación desde Nación Andaluza queremos señalar:
1º La situación actual de las infraestructuras eléctricas están determinadas por su privatización y su carácter estatal. Los principales accionistas de Red Eléctrica Española (REE) fue privatizada en 1999 y son la SEPI, Amancio Ortega y Black Rock. Los suministradores finales de electricidad han sido privatizados en las últimas décadas de forma total. Los distintos gobiernos de la Junta no han tenido ninguna estrategia pública en este sentido.
2º El 9 de abril de 2025, el operador de la REE afirmó que no existía riesgo de apagón eléctrico y desmentía así a la Red Europea de Gestores de Redes de Transporte de Electricidad que había advertido del inminente riesgo de apagones. Independientemente de cuál sea la causa, queda en evidencia como la gestión privada de un suministro básico -como la electricidad- es totalmente contraproducente. Parece claro que los más de 10.000 millones que Pedro Sánchez quiere dedicar a armamento irían mejor destinados a la infraestructura eléctrica y los servicios públicos, cuyos trabajadores fueron los que los mantuvieron activos.
3º No deja de ser paradójico que, mientras que las naciones del norte peninsular recuperaron el suministro ayer incluso al mediodía, en Andalucía la situación haya sido bien distinta sin que aún en el momento en que se publica esta nota esté el 100% del suministro restablecido. Esto ocurre mientras en nuestra tierra hay innumerables plantas fotovoltaicas, campos eólicos, dos gasoductos procedentes de Argelia y Marruecos y una planta regasificadora de Huelva. Actualmente la energía que produce Andalucía no es para el Pueblo Trabajador Andaluz, sino que es operada por empresas privadas para su exportación.
4º Señalamos como, en las primeras horas de crisis, Moreno Bonilla entregó su capacidad como gobierno autonómico al gobierno estatal, manifestando una vez más el papel del Estatuto: un gobierno regional lacayo útil para descongestionar los ministerios de Madrid pero inoperante ante el menor problema. Todo esto ocurre mientras tanto en invierno como en verano los barrios obreros más humildes de Granada, Málaga, Sevilla o Córdoba sufren apagones constantes por parte de Endesa.
Hay muchas responsabilidades por dilucidar en este apagón, pero probablemente no contemplemos ni una sola dimisión en el Gobierno estatal. Desde Nación Andaluza afirmamos que el apagón nos plantea la necesidad de una estrategia energética para nuestro país que gire en torno a nuestra soberanía energética. Por ello planteamos:
Nacionalización de las suministradoras eléctricas de energía -creando una empresa pública andaluza de suministro eléctrico- así como de las infraestructuras de energías renovables.
Establecimiento de precios justos para el consumo eléctrico. Creación de un nuevo sistema tarifario que establezca una coherencia y proporcionalidad entre los precios pagados por kWh y las condiciones socioeconómicas de cada hogar.
Creación de un Plan Andaluz de Soberanía Energética de cara a conseguir que el 75% de la energía que consume Andalucía tenga su origen en fuentes renovables en 2050.
Control político, legislativo y reglamentario andaluz sobre gasoductos y materias primas que transiten por territorio o aguas jurisdiccionales andaluzas.
¡Por la soberanía energética de Andalucía!
Secretariado Permanente de la Comisión Nacional de Nación Andaluza.
Cada primavera vivimos en las calles de Andalucía una Semana Santa en la que participan los distintos aparatos del Estado en las procesiones y actos, encabezados por la Iglesia Católica, uniéndose en “comunión” para bendecir la explotación burguesa avalada en los púlpitos. Cada año caminan unidos en desfiles Iglesia, Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y políticos al servicio de la oligarquía frente al Pueblo Andaluz.
A pesar de que la Constitución española y neofranquista del 78 declara al Estado como “aconfesional” en su artículo 16.3, la no derogación del Concordato firmado entre la Iglesia y el gobierno franquista en 1953 permitieron mantener los ancestrales privilegios de la Iglesia Católica. Además, abrió la puerta a la promoción y subvención pública de toda suerte de supersticiones y creencias -además de la católica- negando la neutralidad formal de las instituciones.
En la práctica, el Estado español es confesional. La financiación directa a la Iglesia Católica supera los 11.000 millones de euros, sin contar la financiación de centros educativos católicos, subvenciones autonómicas y municipales, subvenciones a actos como la Navidad, Semana Santa o Corpus, así como la financiación del mantenimiento del patrimonio de la Iglesia (gran parte de él apropiado de forma ilegítima a través de las inmatriculaciones).
A esto hay que añadir su origen inquisitorial en el siglo XVI, tras nuestra conquista y colonización. El Tribunal de la Santa Inquisición está en el origen de las procesiones, como desfile de castigo y adoctrinamiento hacia aquella población que no cumplía los mandatos político-religiosos de la Iglesia Católica.
Quinientos años después, esta celebración sostiene los mismos principios sobre los que fue creada: el adoctrinamiento de la población en la obediencia y el temor (físico y “espiritual”) a rebelarse contra quienes les oprimen. Proliferan los centros educativos donde se enseñan a niñas y niños la irracionalidad y la superstición, por encima de unos conocimientos científicos y racionales cada vez más degradados. Quinientos años de aculturación, manipulación y asimilación son regados con dinero público y con horas de propaganda en los medios, haciendo creer al Pueblo Trabajador Andaluz que es el protagonista de unos desfiles creados por el poder colonial de Castilla en Andalucía para nuestro sometimiento.
Resulta lamentable que estas celebraciones se financien con dinero público -es decir de todas- tengamos o no creencias religiosas, y sean estas del tipo que sean. Más lamentable aún es que instituciones y fuerzas políticas de “izquierdas” financien y participen en estos festejos. Los votos y los sillones prevalecen -en una estrategia cortoplacista que fortalece a las instituciones que justifican y avalan la opresión del pueblo- sobre la necesaria pedagogía política que se requiere para la organización de la clase obrera andaluza.
En Nación Andaluza nos sentimos herederas de la Constitución andaluza de 1883 que establecía en su artículo 9 “La libertad de conciencia y el libre ejercicio de todos los cultos”. Nuestra Constitución, además, rechazaba la existencia de organizaciones religiosas con poder económico (inmobiliario, financiero, empresarial o subvenciones) en sus artículos 10 y 12, como ingredientes incompatibles con una Andalucía laica, libre y socialista. Entonces y ahora, la espiritualidad institucionalizada, jerarquizada y ritualizada es una rémora para la liberación nacional y económica del Pueblo Trabajador Andaluz.
La militancia de Nación Andaluza trabajamos por una Andalucía laica y rechazamos que las instituciones financien actos religiosos de ninguna confesión. Además proponemos otras medidas como la no participación en los mismos de cargos electos o funcionarios públicos, la prohibición de recibir financiación pública (tanto de las instituciones andaluzas como de personas y organismos exteriores), el cierre de centros de enseñanza y sanitarios de las órdenes religiosas, la devolución de la Mezquita de Córdoba y de todo el patrimonio robado por la inmatriculaciones eclesiásticas.
¡Por una Andalucía libre y laica!
Secretariado Permanente de la C.N. de Nación Andaluza.
Ante la situación desatada a nivel mundial por los aranceles del presidente estadounidense Donald Trump y los impactos que esta nueva ofensiva económica del imperialismo va a generar, desde la Comisión Nacional de Nación Andaluza queremos señalar:
1º El despliegue de los aranceles en Estados Unidos (EE. UU.) no responde a un repliegue del capitalismo americano sino todo lo contrario, a su deseo de hacer “la guerra económica” de forma abierta ya no solo a los países desobedientes a Washington (como afirmábamos en nuestra XVI Asamblea Nacional) sino también a los gobiernos burgueses que hacen de lacayos del imperialismo. El decadente imperialismo estadounidense está buscando con su andanada arancelaria reeditar su hegemonía mundial. La XVI Asamblea Nacional afirmaba algo que hoy confirma Trump -“la necesidad capitalista de destruir ampliamente las fuerzas productivas mundiales para poder elevar sus tasas de rentabilidad”- de la forma más descarnada.
2º El andalucismo revolucionario de Blas Infante fue profundamente librecambista. Las políticas arancelarias españolas impidieron y destruyeron inmensas fuerzas productivas en Andalucía (la llamada desindustrialización andaluza de finales del siglo XIX) reafirmando nuestro papel de colonia interior del Estado español. En este siglo XXI, seguimos siendo un país que no dispone de políticas comerciales y arancelarias propias; las establece un Estado ajeno que nos gobierna. Ante la decisión estadounidense, Andalucía se encuentra a la deriva como nación sin Estado propio, rehén de los designios e intereses comerciales de la oligarquía estatal y europea.
3º Es evidente que, en este contexto de dominio burgués español de nuestra tierra, el Pueblo Trabajador Andaluz va a pagar las consecuencias de cualquier reorientación económica del tipo y grado que sea. Tras el primer anunció de aranceles de Trump la Comisión Europea ofreció un primer acuerdo “aranceles cero” para la industria, evidenciando lo poco que le importa que se hundan las naciones que exportamos productos agrarios como Andalucía a la Unión Europea (UE). La negociación de los aranceles UE-EE. UU. y el rearme europeo pueden combinarse multiplicando las compras de armamento americano; supondría una transferencia -aún mayor- de la riqueza que genera la clase obrera andaluza hacia las oligarquías que nos vuelve a recordar que son el enemigo jurado del Pueblo Trabajador Andaluz.
4º Para Nación Andaluza la lucha por el socialismo es totalmente contraria al neoliberalismo, que ahora reivindica la socialdemocracia como fuerza capitalista. Una Andalucía socialista implica una política arancelaria justa y adecuada a nuestras necesidades imposible de llevarse a cabo dentro del euro, la UE y la OTAN. La exigencia de preferencia para los productos andaluces, el establecimiento de medidas proteccionistas y de planificación para defender el tejido productivo andaluz de la voracidad de las multinacionales o la protección del pequeño campesinado frente a los oligopolios de la comercialización son algunas medidas imprescindibles que exigen una activa política arancelaria y de planificación económica socialista.
Solo la conquista de la soberanía política del Pueblo Trabajador Andaluz pondrá en sus manos todos los resortes necesarios para construir una nueva economía, planificada y democrática, que se ajuste a sus necesidades.
¡Por una República Andaluza con una política comercial soberana!
Ya tenemos disponible el nº 69 de nuestra revista política INDEPENDENCIA, la publicación en papel decana del soberanismo andaluz que empezó a editarse en 1991. Una publicación de 36 páginas que podrás adquirir preguntando en tu asamblea local de Nación Andaluza más cercana.
En este número podrás leer, entre otros, los siguientes artículos:
«Constitución Andaluza: una Constitución para la vida» por Manuel Lazpiur «La violencia contra las mujeres: una reflexión marxista» por Concepción Cruz Rojo. «El “principio de las culturas” de Blas Infante: una propuesta para la autodeterminación de Andalucía» por Carlos Ríos «Canal Sur contra el andalú» por Joan Batlle «BRICS, una historia de resistencia» por Mª Rosa Dalurzo «Logros de las mujeres en la Revolución bolchevique y la URSS olvidada» por Isi Barrera y Mariví Colomina
Mediante edicto del alcalde José Manuel Molino Alberto (PSOE),
firmado el pasado mes de febrero de 2024, el Ayuntamiento de Fuente
Vaqueros ha establecido para sus tres concejales liberados una
remuneración de 2.282,67 € brutos con dos pagas extras del mismo
importe y 1.712,00 € más dos pagas extras del mismo importe para
un concejal liberado a tiempo parcial. Además ha acordado una
designación del alcalde es de 2.878,29 € más dos pagas extras
(aumentando sus ingresos mensuales en más de 52 € mensuales) y una
retribución de 100 por la asistencia a una reunión de una Junta de
Gobierno y 80€ por la asistencia a cada pleno municipal (muchas
veces de duración inferior a 90 minutos). Desde Nación Andaluza
consideramos inadecuadas por excesivas estas retribuciones, muy
alejadas de la renta per cápita del vecindario de la Fuente (1.753
€).
Pese a la ocultación
que hace el Ayuntamiento de la deuda y de su gasto innecesario que no
repercute en la calidad de servicios prestados al ciudadano para
mejorar sus condiciones sociales, lo cierto es que
según datos de la AEAT,
la deuda viva del
Ayuntamiento
de Fuente
Vaqueros
se ha incrementado en 400.000 euros desde el año 2021
y
continúa estancada por encima de los 500 € por habitante
acumulando 2.359.000 €.
El
colegio de Fuente Vaqueros tiene falta de personal aún estando
designado como de difícil desempeño, carecemos de guardería
municipal y de centro de día, por poner algunos ejemplos de recursos
que necesitamos antes que la subida de las retribuciones del equipo
de gobierno municipal.
Desde Nación
Andaluza instamos al Ayuntamiento a que recorte sus gastos por
innecesarios para una población que ya está demasiado a presionada
por el aumento del coste de la vida y los productos básicos.
Consideramos que la deuda pública es una carga demasiado pesada para
añadirle un aumento de retribuciones de concejales y alcalde que
tendrán que pagar las vecinas y vecinos de Fuente Vaqueros.
“EN SIRIA NO HAY REVOLUCIÓN, HAY UNA INVASIÓN IMPERIALISTA Y NEOCOLONIAL”
Estimadas compañeras,
Desde Nación Andaluza, partido político independentista y socialista, queremos agradecer la invitación que la Oficina de Información ALBA GRANADA NORTH AFRICA nos hace a esta asamblea con motivo del 79º aniversario patriótico de la independencia de Siria y en memoria de la República Árabe Siria.
Hoy, cuando por desgracia Siria y su pueblo está en manos de un gobierno takfir sectario que impone el terror y las políticas neoliberales conforme a la agenda del imperialismo en el país, se hace más necesario que nunca realizar este tipo de encuentros. Nos sentimos felices de poder participar, aún en la distancia, en esta reunión. Felices como antiimperialistas, como revolucionarios y, también, como andaluces. Porque hay una relación estrecha que ha unido al pueblo andaluz y al pueblo sirio que el imperialismo nos ha intentado hacer olvidar pero que está en lo profundo del ser andaluz, como intenta hacernos olvidar que durante ocho siglos Andalucía formó parte de la civilización arabo-islámica. Una relación que se representa en los omeyas quienes dieron uno de sus mejores momentos a Al Ándalus en el siglo X, con su capital en Córdoba, donde sigue en pie la albolafia o noria medieval en el río Gualdalquivir como siguen en pie las norias de Hama mojadas por el río Orontes.
En múltiples ocasiones hemos expresado nuestra solidaridad con la República Árabe Siria y el rechazo a la agresión imperialista que la ha hecho caer hace tan solo unos meses.
Si hay un país que ha sufrido, como ningún otro, la agresión del imperialismo yanqui-sionista es la República Árabe Siria. Siria sufrió sanciones de Washington por primera vez en 1979, entonces como castigo por su apoyo a Irán. Desde entonces las sanciones imperialistas a Siria han estado muy presentes y se multiplicaron a partir de la guerra desatada contra ella en 2011, patrocinada por el imperialismo y sus socios takfiríes. Estas alcanzaron su punto máximo con la Ley César de 2019 y la Ley Captagon de 2022 que se dirigieron contra la industria farmacéutica y de atención médica autóctonas de Siria. Sufrió la ocupación durante más de una década de buena parte de su territorio por los EEUU y sus aliados sobre el terreno que le robaron los recursos naturales -el 80% del petróleo- así como los activos públicos del país. Además de financiar y apoyar a grupos terroristas.
Estos meses se ha hablado mucho sobre el papel de Rusia en la caída de la República Árabe Siria, sobre lo que la Federación Rusa pudo o no pudo hacer. Nosotros preferimos hoy denunciar el papel del Estado español, que gobierna Andalucía desde hace siglos como una colonia. Denunciamos el papel de los distintos gobiernos españoles (sean dirigidos por el PP o el PSOE, sean con Rodríguez Zapatero, Rajoy o Sánchez) como meros peones de Washington y colaboradores necesarios en el acoso y derribo de la Siria baazista y progresista. Denunciamos el papel que partidos que se consideran “progresistas” han tenido en el Estado español apoyando a estos gobiernos y, con ello, colaborando con el imperialismo y el sionismo para derrotar, por ahora, a la República Árabe Siria. Esa “izquierda” nada tiene que ver con nosotros. Nadie puede autodenominarse progresista o comunista si participa en un gobierno que apoya las políticas de los imperialistas.
Hemos de preguntarnos también qué hemos hecho las fuerzas revolucionarias andaluzas para evitar la caída de la República Árabe Siria. Probablemente no hemos hecho lo suficiente.
Nuestro partido, Nación Andaluza, estamos inmersas en la lucha para que desaparezcan de nuestro país las bases militares imperialistas. El Estado español ha convertido a Andalucía en una plataforma militar del imperialismo -con el riesgo de ser atacada- por contar en su territorio con bases militares desde las que se hostiga a los pueblos del Mediterráneo occidental y oriental. Fundamentalmente las dos bases americanas que hay en Andalucía: Rota y Morón, además de la británica de Gibraltar y todas las bases militares españolas. Precisamente la base naval de Rota, hacia la que marcharemos mañana domingo para exigir su cierre, ha sido varias veces utilizada para que sus barcos de guerra lancen misiles contra Siria. Esta utilización de nuestro territorio nos hace, anuestro pesar, cómplices de las agresiones y partícipes en unas guerras imperialistas que las andaluzas nunca hemos decidido. Y no podemos olvidar que los pueblos nunca se benefician de las guerras, solo pueden sufrir sus consecuencias. Luchamos por una Andalucía libre y socialista, entre otras cosas, para que nunca más desde nuestra tierra se pueda agredir a un pueblo hermano como es el sirio.
Necesitamos conquistar nuestra libertad constituyéndonos en República Andaluza de Trabajadoras para relacionarnos en pie de igualdad con los pueblos hermanos de todo el Mediterráneo y de todo el mundo. Algo que es imposible mientras formemos parte del lacayo Estado español.
En esta aniversario desde Nación Andaluza manifestamos nuestra reconocimiento a la lucha antiimperialista, contra el sionismo y de resistencia nacional que ha protagonizado la República Árabe Siria en el pasado. En el presente saludamos a las fuerzas de la Resistencia de toda Asia Occidental, a la Resistencia palestina y en especial a las facciones de la Resistencia siria y su decisión -anunciada en febrero- de unir sus fuerzas contra el gobierno neocolonial de Ahmed Al-Shara. En el futuro esperamos que se haga de nuevo realidad una Siria laica y socialista. Como dijo el gran arqueólogo Khaled Asaad “Las palmas de Palmira nunca se inclinan”.
Muchas gracias.
¡Viva Palestina libre del río al mar!
¡Viva la República Árabe Siria!
POUR LA SOUVERAINETÉ DES PEUPLES – DE LA SYRIE À LA TUNISIE. « IL N’Y A PAS DE RÉVOLUTION EN SYRIE, IL Y A UNE INVASION IMPÉRIALISTE ET NÉOCOLONIALE »
Chers collègues,
Nación Andaluza, organisation politique indépendantiste et socialiste, on remercie au Bureau d’information ALBA GRANADA AFRIQUE DU NORD de nous avoir invités à cette assemblée à l’occasion du 79e anniversaire patriotique de l’indépendance de la Syrie et en mémoire de la République Arabe Syrienne.
Aujourd’hui, alors que la Syrie et son peuple sont malheureusement aux mains d’un gouvernement takfir sectaire qui impose la terreur et des politiques néolibérales conformément à l’agenda de l’impérialisme dans le pays, il est plus que jamais nécessaire de célébrer des rencontres comme celle-ci. Nous sommes heureux de pouvoir y participer, même à distance. Heureux en tant qu’anti-impérialistes, en tant que révolutionnaires et, aussi, en tant qu’Andalous. Car il y a une relation étroite qui a uni le peuple andalou et le peuple syrien et qui est profondement ancré, même si l’imperialisme a essayé de nous faire oublier, tout comme il essaie de nous faire oublier que pendant huit siècles l’Andalousie a fait partie de la civilisation arabo-islamique. Une relation représentée par les Omeyyades qui ont donné sa meilleur période à Al Andalus au Xème siècle, avec sa capitale à Cordoue, où se dresse encore l’albolafia ou noria médiévale sur le fleuve Guadalquivir, tout comme se dressent encore les norias de Hama baignées par l’Oronte.
À de nombreuses reprises, nous avons exprimé notre solidarité avec la République arabe syrienne et notre rejet de l’agression impérialiste qui l’a renversée il y a quelques mois seulement.
S’il y a un pays qui a souffert, comme aucun autre, de l’agression de l’impérialisme yankee-sioniste, c’est bien la République arabe syrienne. La Syrie a été soumise pour la première fois à des sanctions américaines en 1979, comme punition pour son soutien à l’Iran. Depuis, les sanctions impérialistes contre la Syrie sont très présentes et se sont multipliées dès la guerre déclenchée contre elle en 2011, parrainée par l’impérialisme et ses partenaires takfiris. Ces mesures ont culminé avec la loi César de 2019 et la loi Captagon de 2022, qui ciblaient les industries nationales de la santé et pharmaceutique syriennes. Pendant plus d’une décennie, le pays a subi l’occupation d’une grande partie de son territoire par les États-Unis et ses alliés sur le terrain, qui lui ont volé ses ressources naturelles -80% de son pétrole- ainsi que ses biens publics. En plus de financer et de soutenir des groupes terroristes.
On a beaucoup parlé ces derniers mois du rôle de la Russie dans la chute de la République arabe syrienne, de ce que la Fédération de Russie pouvait ou ne pouvait pas faire. Aujourd’hui, nous préférons dénoncer le rôle de l’État espagnol, qui a gouverné l’Andalousie pendant des siècles comme une colonie. Nous dénonçons le rôle des différents gouvernements espagnols (qu’ils soient dirigés par le PP ou le PSOE, qu’ils soient dirigés par Rodríguez Zapatero, Rajoy ou Sánchez) comme de simples pions de Washington et des collaborateurs nécessaires au harcèlement et au renversement de la Syrie baasiste et progressiste. Nous dénonçons le rôle que les partis qui se considèrent « progressistes » ont joué dans l’État espagnol en soutenant ces gouvernements et, ce faisant, en collaborant avec l’impérialisme et le sionisme pour vaincre, pour l’instant, la République arabe syrienne. Cette « gauche » n’a rien à voir avec nous. Personne ne peut se dire progressiste ou communiste quand elle participe à un gouvernement qui soutient les politiques des impérialistes.
Il faut également se demander ce que les forces révolutionnaires andalouses ont fait pour empêcher la chute de la République arabe syrienne. Nous n’avons probablement pas assez fait.
Notre parti, Nación Andaluza, est engagé dans la lutte pour que les bases militaires impérialistes disparaissent de notre pays. En fait, l’État espagnol a transformé l’Andalousie en une plateforme militaire de l’impérialisme – avec le risque d’être attaquée – en permettant l’installation sur son territoire des bases militaires à partir desquelles les peuples de la Méditerranée occidentale et orientale sont harcelés. Notamment les deux bases américaines qu’il y a en Andalousie: Rota et Morón, ainsi que la base britannique de Gibraltar et toutes les bases militaires espagnoles. La base navale de Rota, vers laquelle nous marcherons encore une fois, dimanche, pour exiger sa fermeture, a été utilisée à plusieurs reprises par des navires de guerre pour lancer des missiles contre la Syrie. Cette utilisation de notre territoire fait de nous, malheureusement, des complices des agressions et des participants à des guerres impérialistes que nous, Andalous, n’avons jamais décidées. Et nous ne pouvons pas oublier que les peuples ne profitent jamais des guerres, ils ne peuvent qu’en subir les conséquences.
Nous luttons pour une Andalousie libre et socialiste, entre autres, afin que plus jamais une nation sœur comme la Syrie ne puisse être attaquée depuis notre terre.
Nous devons conquérir notre liberté en devenant une République andalouse de travailleurs pour établir des relations d’égal à égal avec les peuples frères de toute la Méditerranée et du monde. Ce qui est impossible tant que nous faisions partie de l’État espagnol laquais.
À l’occasion de cet anniversaire, Nación Andaluza souhaite exprimer sa reconnaissance pour la lutte anti-impérialiste, antisioniste et de résistance nationale que la République arabe syrienne a menée dans le passé. Nous saluons les forces de Résistance dans toute l’Asie occidentale, la Résistance palestinienne et particulièrement les factions de la Résistance syrienne et leur décision – annoncée en février – d’unir leurs forces contre le gouvernement néocolonial d’Ahmed Al-Shara. Nous espérons qu’à l’avenir une Syrie laïque et socialiste redeviendra une réalité. Comme l’a dit le grand archéologue Khaled Asaad: «Les palmiers de Palmyre ne s’inclinent jamais».
El próximo sábado 5 de abril se han convocado distintas movilizaciones en Andalucía al hilo de una convocatoria estatal con el lema “Acabemos con el negocio de la vivienda”. Desde Nación Andaluza consideramos más que necesaria la protesta contra la especulación de la vivienda que, de forma general, está provocando una brutal transferencia de rentas desde las clases populares a la burguesía. De forma más detallada queremos manifestar:
1º A los problemas generales de acceso a la vivienda que tienen las clases populares se une la problemática concreta del país andaluz. Por una parte un modelo basado en la tenencia de la tierra y el suelo urbano (que ya denunció en ambos casos Blas Infante) por parte de la burguesía terrateniente como forma de sostener su hegemonía económica y política. No es que casualidad que según el Catastro Andalucía es la comunidad autónoma en las que se concentran un mayor número de grandes propietarios de inmuebles (el 16,3%) o que, en números absolutos, superemos los 45.000 grandes propietarios (con más de 10 inmuebles) junto a Catalunya. Por otra parte la turistificación galopante de los principales ciudades y espacios costeros de Andalucía está determinada por una estructura económica desindustrializada y marcada por la precariedad laboral que, además, expulsa a las andaluzas de sus barrios y pueblos.
2º Los carteles de las diversas movilizaciones insisten en que es una convocatoria “estatal” como si representara ventaja alguna. Mucho nos tememos que los interlocutores estatales que se erijan tras las movilizaciones poco o nada van a considerar las especificidades del problema de la vivienda en Andalucía ni las necesidades de transformación de la estructura económica y política que alimentan dicho problema en nuestro país.
3º Tras cinco años de gobierno “de progreso” estatal nada han hecho para solucionar el problema. Ningún crédito se le puede dar la izquierda del Régimen que apoya a este gobierno y se manifiesta incapaz para aportar soluciones más preocupados por no incomodar a los oligarcas. Por su parte Juanma Moreno ha diseñado una política de vivienda para consolidar el saqueo económico que perpetúa nuestra condición de colonia interna. El llamado «Plan de Vivienda» de la Junta no es más que un espejismo. Las 20.000 viviendas de protección oficial en cinco años que anuncian no cubren ni de lejos la demanda habitacional real en Andalucía, donde miles de familias enfrentan desahucios, alquileres abusivos y condiciones de vida indignas. Además, la agilización de trámites urbanísticos promovida por esta ley abre la puerta aún más a la desregulación y la destrucción del medio en beneficio de especuladores.
4º Desde Nación Andaluza denunciamos que estas políticas no responden a las necesidades de las clases populares sino a la imposición de un modelo colonial que prioriza el beneficio de las oligarquías a costa de la soberanía y los derechos del Pueblo Trabajador Andaluz. Estas políticas neoliberales no son errores ni decisiones improvisadas, son el resultado de un régimen económico y político diseñado para perpetuar el sometimiento de Andalucía.
5º La solución al problema de la vivienda no pasa por medias tintas y requiere sacar este derecho básico del mercado capitalista:
La expropiación y rehabilitación de viviendas propiedad de bancos, fondos buitre y grandes tenedores.
La regulación del mercado del alquiler para poner fin a los abusos de los grandes propietarios.
El impulso de un modelo de vivienda pública y social, gestionado por y para el Pueblo Trabajador Andaluz.
Utilización de solares de grandes propietarios e inmobiliarias para edificar VPO.
Estipulación de precios máximos de alquiler y venta de viviendas, fincas y locales comerciales en función de demarcación y zona por parte de las administraciones municipales y nacionales andaluzas.
Eliminación y expropiación de las viviendas de uso vacacional en toda Andalucía.
Llamamos a la movilización de la clase obrera andaluza el 5 de abril contra este estado de cosas, teniendo bien presente que solo la articulación andaluza del movimiento por la vivienda podrá dar soluciones reales a este problema en nuestro país. La vivienda es un derecho, no un negocio, y no podemos permitir que sigan arrebatándonos nuestro futuro.
¡Acabemos con el negocio de la vivienda y la oligarquía que se lucra!
Secretariado Permanente de la Comisión Nacional de Nación Andaluza.
Ante la celebración este domingo 6 de abril de la XXXVII marcha contra la base militar estadounidense de Rota, desde Nación Andaluza queremos manifestar:
1º Andalucía es una nación ocupada desde hace siglos. La conquista de Andalucía y su colonización ha conllevado la enajenación de la tierra y los recursos que deberían estar al servicio del Pueblo Trabajador Andaluz. Además, históricamente la juventud obrera andaluza ha sido carne de cañón para sus ejércitos. Hoy, de nuevo, nos preparan mediante una campaña de miedo para llevarnos a las nuevas batallas del imperialismo en una guerra sin final para prolongar el dominio estadounidense.
2º En estos momentos es más necesario que nunca la movilización contra las bases de la OTAN en Andalucía. La marcha a Rota constituye un acto público de rechazo del imperialismo y de denuncia de la política agresiva de “rearme” que está imponiendo la Unión Europea y que, lejos de tratarse de una medida de defensa, se configura como una estrategia imperialista orquestada por Estados Unidos. La Unión Europea quiere lanzarnos a una carrera belicista con el objetivo declarado de enfrentarse a la Federación de Rusia (y también a los países del “Flanco Sur”, como insistentemente repite Pedro Sánchez), que se financiará en base a generar deuda que tendremos que pagar recortando en educación, sanidad, vivienda y servicios sociales. De 2020 a 2023 el Estado español ha incrementado su gasto militar en un 45% y es el noveno exportador de armas del mundo. Solo la patronal del armamento -con la que se reunió Sánchez en marzo de 2024 para darles “su apoyo”- se verá beneficiada por la escalada belicista que perjudicará de diferentes formas a las clases populares.
3º Sin dominación española sobre Andalucía, no habría presencia de la OTAN en nuestro país ni se utilizaría nuestra tierra para agresiones imperialistas contra otros pueblos. La opresión nacional de Andalucía facilita a la oligarquía su hegemonía en el Mediterráneo y en el mundo a través de las distintas bases militares estadounidenses, británicas y españolas que ocupan nuestro suelo. En una Andalucía libre no habría bases militares extranjeras, y las miles de hectáreas ocupadas hoy militarmente serían dedicadas para generar riqueza explotada por cooperativas obreras, cumpliendo así la función que deben de tener: alimentar y dignificar la vida del Pueblo Trabajador Andaluz.
4º En el difícil camino de la liberación andaluza es tarea ineludible el desmantelamiento de las bases militares estadounidenses, británicas y españolas porque la lucha por la independencia, el socialismo y contra el patriarcado no son procesos en abstracto. Son parte del proceso para construir la República Andaluza de Trabajadoras desmilitarizada en el mundo socialista que deseamos con una Palestina libre del río al mar y pueblos trabajadores libres que se gobiernen en naciones libres del capitalismo y el militarismo. La desmilitarización de Andalucía es un proceso que empezará con la desaparición de las bases militares extranjeras para luego ir acompañado a nivel global de la desaparición de las clases sociales y, en consecuencia, de la represión y guerra.
Por ello desde Nación Andaluza llamamos al Pueblo Trabajador Andaluz a participar en esta XXXVII marcha a Rota que convoca la plataforma BASES FUERA, OTAN NO de Andalucía y engrosar las filas del movimiento antiimperialista asumiendo la desmilitarización como parte de la lucha por nuestra liberación.
¡Por la desmilitarización de Andalucía!
¡Ni yankis ni españolas, bases fuera!
Secretariado Permanente de la Comisión Nacional de Nación Andaluza.
Hace siete meses la Comisión Nacional de Nación Andaluza (máximo órgano político entre Asambleas Nacionales) publicaba una declaración titulada “Un paso al frente por la soberanía de Andalucía” en la que anunciaba “un proceso de coordinación, a través de la constitución de unas Juntas por la Soberanía de Andalucía que recorran todo el país y articulen respuestas coordinadas y soluciones compartidas” a los problemas del Pueblo Trabajador Andaluz. Desde entonces nuestra organización ha trabajado esta iniciativa de la que hoy hacemos un primer balance:
1º Estos siete meses nos han servido para realizar un buen número de contactos a nivel local y nacional que confirman y ratifican el análisis que hacía Nación Andaluza en la declaración del 1 de septiembre del pasado añoy que podemos sintetizar en su frase inicial “después de 43 años de régimen autonómico debemos constatar que Andalucía está más lejos de alcanzar la soberanía”.
2º En este tiempo comprobamos también como, más allá de la heterogeneidad organizativa que caracteriza a la izquierda soberanista e independentista andaluza, se produce un hecho paradójico: el crecimiento relativo a nivel popular de la comprensión de la opresión de Andalucía y las causas profundas de sus expresiones más lacerantes (colonización, desempleo estructural, andalofobia, emigración, desposesión…) va acompañado de unas orientaciones políticas impregnadas de regionalismo y reformismo sobre las soluciones políticas para esta opresión.
3º Los meses transcurridos y las tareas realizadas en distintos puntos de nuestro país nos confirman que la coordinación del soberanismo y el independentismo andaluz es un objetivo compartido por gran parte de quienes nos situamos en ese espacio político. El retroceso experimentado en los últimos 45 años es evidente y, por encima de cualquier cálculo electoral, este propósito es una necesidad para la liberación de Andalucía.
4º Entendemos que en esta tarea es imprescindible realizar por parte de nuestra militancia, en cada actividad y reunión, un ejercicio de clarificación política que oriente progresivamente esta coordinación del soberanismo popular andaluz hacia el desborde de las instituciones españolas y europeas y la construcción de una economía planificada democráticamente.
Por todo ello, desde el Secretariado Permanente de la C.N. de Nación Andaluza consideramos que es imprescindible perseverar en este espacio de cooperación y coordinación para hacer realidad, más pronto que tarde, el artículo 1º de nuestra Constitución de 1883 por la que dieron la vida miles de andaluzas y que decía “Andalucía es soberana y autónoma; se organiza en una democracia republicana y no recibe su poder de ninguna autoridad exterior”.
Secretariado Permanente de la C.N. de Nación Andaluza.