Desde el colectivo de mujeres Andaluzas en Pie y Nación Andaluza aprovechamos este 25N, día internacional contra violencia patriarcal, para denunciar el patriarcado que a día de hoy sigue destruyendo y poniendo en tela de juicio a la mujer y, muy especialmente, a las jóvenes.
Este 2024 Andalucía es la nación que lidera, tras los Países Catalanes, esta lacra en el Estado español. Según cifras oficiales, son ya nueve vidas de andaluzas las que se ha cobrado en 2024 el patriarcado además de la vida de dos niños como manifestación de violencia vicaria, dejando también a cinco menores huérfanos y huérfanas.
Denunciamos los subterfugios que pretenden ocultar la violencia machista con otras denominaciones que pretenden ocultar su carácter estructural, la propia existencia del patriarcado y la permisividad hacia partidos y discursos patriarcales y chovinistas españoles que están legitimando el patriarcado, especialmente entre la juventud.
Las mujeres estamos hartas de seguir apareciendo en las estadísticas como asesinadas, o halladas muertas según los periódicos, del maltrato psicológico y de los golpes recibidos, de las violaciones puestas en duda. Estamos hartas de que nuestras denuncias y palabras no valgan nada. Menos que nada. Con toda una sociedad juzgándonos, cuestionándonos y volviendo a ejercer violencia sobre nosotras una y mil veces más.
Denunciamos que se esconda el carácter inherente de esta violencia bajo mil nombres que esconden el patriarcado. Un patriarcado que se manifiesta como parte de la triple opresión que seguimos padeciendo las obreras andaluzas.
Así como convierten la tierra en territorio de conquista, nuestros cuerpos siguen siendo campos de batalla y exterminio. Basta de la violencia sin límites, de impunidad, de explotación.
La salida no está en nuevas leyes ni planes de un Estado hipócrita que da vía libre al machismo. Relancemos la lucha por nuestra liberación, contra vuestro imperio. Solo con nuestra autoorganización como andaluzas trabajadoras podremos vencer todas nuestras opresiones.
¡Andaluzas, vivas nos queremos!
¡Por una Andalucía independiente, socialista y feminista!
Andaluzas en Pie – Secretariado Permanente de la C.N. de Nación Andaluza.
El pasado 15 de octubre emitimos un comunicado valorando el Informe elaborado por la Intervención de la Junta, en el que se evidencia que el Servicio Andaluz de Salud (SAS) había fraccionado contratos «en fraude de ley» que ahora están dilucidándose en sede judicial en función de posibles delitos de prevaricación administrativa y malversación de fondos públicos. Por la gravedad de los hechos -que podrían alcanzar la suma de 428 millones €- creemos necesarios seguirlos y actualizarlos para que el Pueblo Trabajador Andaluz saque sus propias conclusiones.
En estos últimos días, la Fiscalía Anticorrupción ha ampliado la querella introduciendo en la misma contratos por un monto total de 24 millones € a empresas, clínicas y hospitales privados que habrían sido prorrogados de manera irregular en 2024. Por su parte, la Intervención de la Junta ha elaborado nuevos informes sobre los ejercicios de 2022 y 2023; en ellos denuncia nuevos contratos de emergencia sin concurso público a clínicas privadas. De esta forma la querella se amplía desde 2020 hasta 2024. Han sido imputados en la misma -de momento por prevaricación administrativa- la actual gerente del Servicio Andaluz de Salud, Valle García, y a sus dos predecesores: Diego Vargas y Miguel Angel Guzmán.
El gobierno de Moreno Bonilla está en shock desde el mes de marzo de 2023, cuando trascendieron los primeros datos del fraccionamiento de contratos. Entonces el portavoz del gobierno, Ramón Fernández Pacheco, dijo que no prorrogarían ningún contrato más de emergencia pero mintió. Según los citados informes de la Intervención no solo los han renovado sino que han hecho nuevos contratos. Hay además un hecho demoledor e inquietante: la Intervención denuncia que no hay ninguna acreditación documental, en todo lo que se refiere a hospitales y clínicas privadas, de que los trabajos previstos en los contratos se hayan realizado. Es decir no hay constancia de cuantos pacientes derivados desde la sanidad pública han sido atendidos y qué pruebas e intervenciones quirúrgicas se les han realizado. ¿En qué se ha gastado ese dinero? Desde luego, el argumento de la Junta de que la transferencia de dinero público a la medicina privada era para terminar con las listas de espera para pruebas diagnósticas e intervenciones quirúrgicas no queda acreditado documentalmente.
Digámoslo alto y claro. Basta de colas a las 6 de la mañana en los centros de salud para pedir cita con el medico de cabecera. Basta de listas de espera para pruebas y operaciones. Basta de transferir dinero público al sector privado… Frente a ello más personal sanitario, más material y aparatos electrónicos de diagnóstico, más quirófanos y, mientras no se construyen, más expropiación de clínicas y hospitales privados. Hay que llegar hasta el final y requerir al sector privado que ha recibido dinero público y no ha hecho “el trabajo” que lo devuelva. Es imprescindible:
Una campaña de auditorías masivas del servicio de Intervención de la Junta al resto de consejerías a fin de comprobar si la práctica del fraccionamiento de contratos es generalizada.
Un SAS de titularidad, gestión y provisión 100% públicas con prohibición por ley de las externalizaciones.
Dentro de este Estado español y su virreinato andaluz el panorama es claro: deterioro de los servicios públicos y políticos ineficaces y que defienden los intereses de los de arriba. Para la burguesía nuestra salud es mera mercancía para hacer negocio. Ahora más que nunca, solo la lucha por una Andalucía independiente y socialista, que supere las relaciones de propiedad capitalistas y la sobreexplotación asalariada nos permitirán dotarnos de una sanidad andaluza pública y de calidad.
¡Por una sanidad pública y de calidad en una República Andaluza de Trabajadoras!
Secretariado Permanente de la C.N. de Nación Andaluza.
El gobierno de Moreno Bonilla ha aprobado los Presupuestos de la Junta para 2025 que ha remitido al Parlamento para su discusión y aprobación. Unos presupuestos con un monto total de 48.836,20 millones de euros, un 4,4% más que el año 2024, pero que van en la misma dirección que los anteriores, por lo que no podemos esperar que los resultados conseguidos sean distintos. Más importante que el montante total de los presupuestos es a dónde va destinado ese dinero y, en este sentido, desde Nación Andaluza queremos denunciar que:
1º Estos presupuestos consolidan el aumento salarial desorbitado del que han disfrutado los 269 altos cargos de la Junta en general, una media un 15%, y el presidente de la Junta en particular un 18,8% desde Enero de 2024. Dicho aumento se redondeó en verano con un aumento igual para todos ellos del 1,8% con efectos retroactivos desde enero del 2024.
2º El Servicio Andaluz de Salud con 15.247 millones € representa casi la tercera parte del Presupuesto de la Junta. Un importe que debería servir para acabar con la lista de espera de algo más de 200.000 andaluces pendientes de una intervención quirúrgica o los miles que esperan una prueba diagnóstica. Sin embargo, el aumento presupuestario del Servicio Andaluz de Salud (SAS) se va prácticamente entero a financiar a la empresa privada aunque, paradójicamente, la Consejería asumen que van a pagar más dinero por menos procesos asistenciales, lo que demuestra “la mala gestión” que hacen del dinero público. La realidad hasta la fecha es que hay contratos fraccionados «en fraude de ley» según la Intervención de la Junta que podrían ascender a mas de 1.100 millones € y que en el año 2023 se pagaron a la sanidad privada 734 millones de euros oficialmente para reducir las listas de espera, sin conseguirlo.
3º La partida de educación también sube; pero esa alza se ve reflejada en el dinero que Moreno Bonilla da a la educación privada concertada, de índole católica mayoritariamente en Andalucía. En los niveles de enseñanza primaria e infantil, la partida sube un 4,65 % pero es la concertada la que percibe un aumento del 7,98 % referente al año 2024. Los niveles en secundaria y Bachillerato siguen este modelo: sube la ESO concertada casi un 10 % y el Bachillerato un 13 %. Es un presupuesto que se queda muy corto con la educación especial y el alumnado con necesidades específicas cuyas partidas están supeditadas a fondos europeos que van llegando a lo largo del año, quedando incompletas las necesidades formativas del alumnado y los recursos, mientras la Junta no habilita partidas propias.
4º Estos presupuestos se formulan renunciando a la condonación de parte de la “deuda” de la Junta con el Estado (“deuda” que no recoge el expolio de Madrid sobre nuestro país, sino que obedece a la contabilidad de la oligarquía explotadora en la que el pueblo siempre debe). Moreno Bonilla renuncia a esta porque es resultado de la negociación entre PSOE y ERC y porque significaría entrar “en una negociación bilateral” para, acto seguido, reclamar 17.800 millones € al Estado. Así Moreno Bonilla se contradice y termina supeditando los intereses inmediatos del Pueblo Andaluz a la linea política del Partido Popular dejando en la cuerda floja más de un tercio del presupuesto anual de la Junta.
5º Estos presupuestos consolidan las cinco rebajas fiscales que han beneficiado sobre todo a la burguesía entre los años 2019 al 2023. Unas rebajas fiscales que han representado una pérdida de ingresos de 899 millones de euros para las arcas públicas.
6ª En estos presupuestos la inversión publica que debe destinarse a la creación y redistribución de riqueza se congela pasando de 5.803 a 5.804 millones €.
7º Estos presupuestos establecen -en el capítulo de ingresos de los fondos Next Generation– que el porcentaje de ejecución de los mismos ha sido hasta septiembre de este año del 47%. O sea que ni siquiera para la mera gestión del modelo neoliberal euro-español sirven los políticos andaluces a sueldo de la oligarquía, ya que este porcentaje es un 10% por debajo de la media de las comunidades autónomas.
Por todo lo dicho, denunciamos y rechazamos estos Presupuestos que solo servirán lo que han servido los anteriores: ir deteriorando y/o precarizando nuestras vidas apuntalando la hegemonía del Capital. Necesitamos unos Presupuestos pensados y diseñados para satisfacer las necesidades del Pueblo Trabajador Andaluz y nuestra emancipación. Por ello proponemos unos presupuestos que, entre otras medidas:
a) Una Hacienda Nacional Andaluza con capacidad de recaudación y administración de impuestos que eviten que nuestros impuestos se vayan a Madrid antes de volver -parcialmente- a la Junta. En las condiciones actuales estos o cualquier otros presupuestos constituyen unas cuentas que hace un gobierno delegado de Madrid en Andalucía. Es la primera medida que cualquier gobierno andaluz ha de implementar en coherencia con nuestro carácter nacional que ya desarrollaba el título VIII de la Constitución Andaluza de 1883.
b) Unas educación, sanidad y atención a la dependencia de titularidad, provisión y gestión 100% publicas. Unos Presupuestos que dejen de transferir dinero público al sector privado, que terminen con las listas de espera en Sanidad y Dependencia. Plan de choque para la construcción de residencias y centros de día de titularidad, gestión y provisión públicas para personas mayores y con diversidad funcional.
c) Unos presupuestos donde se invierta en construir vivienda pública en lugar de los miserables 800 millones que se destinan a apoyar la compra o alquiler de vivienda privada por parte de jóvenes. Que establezcan la expropiación forzosa de los pisos vacíos de los bancos y fondos buitres por interés general, el uso de solares de grandes propietarios para edificar VPO, la expropiación de viviendas de uso vacacional para destinarlas al parque público de viviendas, el establecimiento de precios máximos de alquiler y venta de viviendas, fincas y locales comerciales en función de demarcación y zona.
d) Un decreto de Reforma Agraria de fincas de más de 120 hectáreas, el fin de la privatización de las tierras de titularidad pública a través de subastas, la cesión de las tierras propiedad de la Junta para su explotación a cooperativas de trabajadoras y la aplicación del Impuesto de Tierras Infrautilizadas (aprobado en la Ley de Reforma Agraria 3/1984 y nunca puesto en práctica).
e) El diseño y planificación de un proceso de industrialización acorde con las necesidades del Pueblo Trabajador Andaluz, utilizando los recursos derivados del ejercicio de nuestra soberanía fiscal y las devoluciones a partir de un Concierto Económico con el Estado español.
f) La creación de una Banca Publica Andaluza, que promueva el desarrollo y la autosuficiencia de Andalucía y evite el despilfarro de 828 millones € de los presupuestos en pago de intereses a la banca privada y la nacionalización de la Banca andaluza de carácter privado.
g) La derogación de la bonificación del 99% del impuesto de sucesiones y donaciones aprobada en 2019 y la derogación de la rebaja del tramo autonómico del IRPF para rentas más altas en 2021 y 2022, manteniéndolo para las mas bajas. Tácticamente y de manera transitoria, compartimos la reclamación de 1.500 millones de euros adicionales cada año de la Junta al Estado español y exigimos que se consiga el máximo de condonación de deuda con el Estado.
¡Ni un euro de dinero público para la burguesía!
Secretariado Permanente de la C.N. de Nación Andaluza.
El 4 de diciembre de 1977 más de 2 millones de andaluzas y andaluces salieron a las calles de Andalucía tiñéndolas de blanquiverde, enarbolando arbonaidas reclamando libertad y autogobierno para Andalucía, como medios para resolver nuestros graves y seculares problemas en todos los órdenes.
Un año después, el 4 de diciembre de 1978, se firmaba el Pacto de Antequera en la localidad de su nombre por todas las fuerzas políticas desde la derecha reformista españolista hasta la extrema izquierda revolucionaria. En él todas se comprometían a contener las reivindicaciones del pueblo andaluz expresadas en las manifestaciones del 4 D de 1977 con el dique de la Constitución española, reformando las instituciones del Estado español franquista. 47 años después de las manifestaciones del 4 D y 97 años después de la publicación por Blas Infante de La verdad sobre el Complot de Tablada… -donde analizaba y denunciaba nuestros “dolores”: de esclavitud económica, de servidumbre caciquil, de esclavitud de pensamiento, de servidumbre cultural, etc.- los problemas de Andalucía, siguen en lo fundamental sin resolver. Más bien se han agudizado y ello a pesar del desarrollo científico, tecnológico y de los medios productivos.
La socialdemocracia y el reformismo se han fundamentado en la idea fuerza de que mediante y desde las instituciones vigentes del actual Estado, con el régimen político de la democracia liberal burguesa, se pueden ir haciendo progresivamente reformas desde los gobiernos y poderes políticos que vayan resolviendo los graves problemas de injusticia, desigualdad, falta de libertad, opresión y explotación sobre los pueblos y la clase obrera, en particular sobre el pueblo trabajador andaluz, pero siempre sin cuestionar en sus fundamentos al sistema capitalista.
Hoy, más de un siglo después, podemos comprobar en la práctica por sus resultados el fracaso y la bancarrota del reformismo, de la socialdemocracia, la vieja y la nueva, la teñida de rojo, de verde, de violeta o de verdiblanco. No sólo no han solucionado ninguno de los problemas que pretendían sino que han sido y son los mejores gestores de los intereses del capital, de las oligarquías en el poder y del imperialismo. Como venía a decir Lenin, la socialdemocracia promete falsos derechos y democracia al pueblo para venderlo a la burguesía a cambio de privilegios y prebendas para ellos. Y además como consecuencia del engaño sistemático al pueblo después de haber sido elegidos en democracia, eso sí, liberal burguesa, van sembrando la conciencia de que esta democracia, pero por extensión cualquier forma democrática, no sirve para nada al pueblo, y hacen germinar en las conciencias, el autoritarismo y del neofascismo. En definitiva, además la socialdemocracia es la antesala del fascismo, como dijo Stalin.
El estado del bienestar, la propuesta estrella de la socialdemocracia está en proceso de desmantelamiento, baste referir un sistema educativo que en 40 años ha producido mano de obra escasamente cualificada, alienada y sumisa al empresario y el poder y un incremento de potenciales votantes de la ultraderecha entre la juventud. Un sistema sanitario en el que hay que esperar meses para una cita médica e incluso años para una intervención médica. Un sistema de protección social en que hay que esperar años a recibir prestaciones o derechos. Unas pensiones recortadas, amenazadas y constitucionalmente no reconocidas como derecho fundamental sino como principios rectores de la política económica y social, lo que las deja sin garantía para una cuantía suficiente. Y en general todos los servicios públicos en una deriva de privatización justificada en su progresiva degradación.
Y esta tendencia al desmantelamiento no es reversible en la actual situación económica y política internacional. Las burguesías monopolistas europeas no se pueden permitir ya el gasto social del estado del bienestar, que en Europa representa ya la mitad del gasto social mundial. Ello lastra su competitividad en los mercados mundiales frente a las economías emergentes y al mundo multipolar que las acompaña y que implicará una nueva división internacional del trabajo. A nivel político el estado del bienestar era la propuesta de las burguesías europeas y el imperialismo yanqui tras la segunda guerra mundial para la clase obrera y los pueblos de europeos como alternativa ideológica, política y dique de contención frente al comunismo concretado en la URSS, para garantizar su propia existencia como clase dominante ante los fuertes movimientos obreros y partidos comunistas en los países europeos y la tendencia revolucionarias a nivel internacional en la época de postguerra. Ahora que ya no existe la URSS las burguesías monopolistas europeas no necesitan el gasto social del estado del bienestar para apaciguar y amortiguar las luchas de los pueblos y clase obrera europeos.
Pero la crisis y bancarrota de la socialdemocracia y por ende de la democracia liberal burguesa de la cual son los principales actores y gestores no es solo política y económica sino también ideológica, de valores y principios, de humanidad. Se le ha caído la careta definitivamente ante los pueblos y aparece en su verdadera naturaleza ante el apoyo, colaboración y complicidad en el genocidio – exterminio del pueblo palestino o ante la doble moral o vara de medir con la guerra contra Rusia en Ucrania. Los estados modernos, y el estado español entre ellos son una herramienta al servicio e intereses de la acumulación de capital, por sus burguesías monopolistas y las imperialistas. Los estados modernos garantizan un marco general de acumulación al capital. Por todo ello, entendemos que la contradicción principal en el campo del pensamiento de liberación ha pasado desde reforma o revolución a principios del siglo XX a involución o revolución a principios del siglo XXI. Por eso estamos en un fin de época, en el fin del orden mundial de hegemonía capitalista del imperialismo yanqui, de su oligarquía y sus vasallos anglosajones y europeos, al que se resisten mediante la guerra. Estamos en unas condiciones objetivas que abren una vía más favorable para la construcción de un proyecto revolucionario de transformación radical y profunda en todos los órdenes del actual sistema capitalista mediante la lucha de clases en sentido más amplio más allá de la mera lucha política o parlamentaria, hacia un orden y sistema relativamente democrático e igualitario que se fundamente en la libertad, la vida y “la independencia económica de todos” tal y como aspiraba la Constitución Andaluza. Esto es, un ideal, en palabras de Infante, un Ideal Andaluz, una utopía que nos sirve como referencia, como norte hacia donde caminar. Un ideal andaluz para elevar la vista, la conciencia desde nuestras luchas y reivindicaciones inmediatas del momento, para imbuirlas de una perspectiva hacia un horizonte de esperanza y liberación para el pueblo trabajador andaluz. Pero en esta lucha como pueblo no empezamos ni tenemos que pensar su orientación y fundamentos desde el principio, contamos en nuestra historia de luchas por la liberación del pueblo andaluz con el legado ancestral de los que nos precedieron materializado en la Constitución andaluza de 1883. Una constitución que es a la vez una guía y representa un proyecto de liberación nacional y de clase para Andalucía y la humanidad, un proyecto de República Andaluza de Trabajadoras que establece la soberanía para Andalucía y el socialismo. Una constitución que viene a ser la piedra angular que conecta las luchas por la liberación andaluza desde las rebeliones medievales, pasando por la revolución democrática de septiembre de 1868, la revolución cantonal frente a la traición a la revolución de la primera república española con la declaración de independencia Andalucía por los federales andaluces en Despeñaperros, con el andalucismo revolucionario de Blas Infante y sus propuestas para Andalucía, hasta nuestros días donde un pequeño grupo, de organizaciones y colectivos seguimos empeñados en continuar, concretar y desarrollar esa propuesta de liberación que representa el andalucismo revolucionario de Blas Infante y la constitución andaluza de 1883. El pueblo y la clase obrera andaluza colonizados, oprimidos y explotados necesitamos seguir levantando, fortaleciendo y ampliando este proyecto revolucionario y liberador en cada lucha que participemos social, política, sindical, antiimperialista contra el genocidio, etc. en calles, centros de trabajo, estudio, etc. mediante propuestas y actividades que debiliten y denuncien a los gobiernos y clases enemigos del pueblo trabajador andaluz, que rompan y denuncien sus instituciones y constituciones vigentes, sus valores y visión del mundo y se orienten en este camino liberador. Y así participar en la construcción de instituciones, órganos de revolucionarios de poder popular de una verdadera democracia socialista.
Es por todo ello, por lo que frente a quienes sostienen nuestro sometimiento y opresión como pueblo trabajador, nos manifestaremos el próximo 4 de diciembre por las calles de Málaga. En recuerdo de Manuel José García Caparrós y de todas aquellas y aquellos que lucharon por romper las cadenas de la explotación capitalista en nuestro país, de quienes dieron su vida por la independencia del Pueblo Trabajador Andaluz, ¡4 de diciembre, día nacional de Andalucía! ¡Por la independencia del Pueblo Trabajador Andaluz!
Secretariado Permanente de la C.N. de Nación Andaluza – Secretaría Federal colegiada del Sindicato Unitario de Andalucía. Andalucía, 9 de noviembre de 2024.
Ante la situación creada por el paso de la DANA por distintas zonas de la Península desde Nación Andaluza queremos declarar:
1º Nuestras condolencias hacia todas las personas afectadas, especialmente para las familias que han perdido un ser querido. Enviamos nuestra solidaridad especialmente a los pueblos de Castilla y del País Valencià que han perdido centenares de vecinas víctimas de una situación combinada de las riadas y la actitud de las instituciones y la patronal. En Andalucía por ahora contamos solo una víctima y más de un millar de personas rescatadas.
2º No cabe duda que las instituciones burguesas han manifestado, una vez más, su escaso aprecio por la vida del pueblo trabajador. Ya se sabe que se avisó a la población tarde y mal, pese a que la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) sí comunicó con tiempo y forma el peligro. Se pudo decretar el confinamiento masivo de la población por el Covid-19 pero no se puede paralizar la actividad económica durante unas horas para evitar que la clase obrera se ahogue en el tajo.
3º También es conocido que la patronal ha puesto masivamente en riesgo la vida de las trabajadoras y trabajadores y que aún hoy, cuando hay diversas zonas de Andalucía y de otros puntos de la Península en alerta roja, siguen insistiendo en que hay que “trabajar” aún poniendo en riesgo nuestra propia vida. Todo ello a pesar de que el artículo 21.2 de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales señala que no se debe acudir al trabajo si supone “riesgo grave e inminente”. La burguesía prefiere que una trabajadora muera ahogada a perder un día de actividad en su empresa y las consiguientes plusvalías extraídas a los trabajadores.
4º Una valoración inicial no puede dejar de apuntar a la irresponsabilidades urbanísticas que ayuntamientos y demás administraciones han cometido durante décadas, así como la dejación de funciones de las confederaciones hidrográficas en el limpiado y gestión de los cauces fluviales, como factores catalizadores de los daños y las víctimas producidas.
5º El paso de esta DANA está revelando la incapacidad de reacción y el desinterés del Estado burgués español ante la catástrofe. Una manifestación más de que la improvisación es su norma mientras no haya que defender los intereses del capital y el imperialismo. En ese caso, siempre hay eficaces previstos planes de contingencia y acción rápida.
La situación pone de relieve que las vidas obreras están en riesgo mientras dependan de la oligarquía y las instituciones burguesas que nos gobiernan. Solo una República Andaluza de Trabajadoras puede garantizar, con su carácter socialista, unos servicios públicos y de calidad que se rijan por el respeto y la garantía de la Vida por encima de las ganancias capitalistas.
¡Son las vidas del pueblo trabajador las que están en juego!
Secretariado Permanente de la C.N. de Nación Andaluza.