La madrugada del 10 al 11 de agosto, el ejército fascista fusilaba a Blas Infante Pérez por dedicar su vida a la liberación andaluza. La condena a muerte, emitida después de su fusilamiento, no deja lugar a dudas. Blas Infante era condenado por “revolucionario” y “andalucista”. En este orden.
Ese compromiso político de Blas Infante, contrasta con la imagen que ahora se quiere dar desde el poder, de un Blas Infante apocado e inofensivo. El españolismo no pensaba lo mismo en 1936 cuando lo mando fusilar. Actualmente, el estado heredero del régimen político franquista, lo vuelve a fusilar cada vez que utiliza su nombre para avalar las decisiones que mantienen a Andalucía bajo un régimen económico colonial, bajo la alienación cultural y la dependencia política.
A día de hoy, Andalucía sigue arrastrando los mismos lastres contra los que Blas Infante luchara entonces. La gran propiedad de la tierra se mantiene intocable. La Reforma Agraria y la nacionalización de la tierra siguen siendo un sueño. Aumentan el número de obrer@s que trabajan, tanto en el campo como en las ciudades andaluzas, como jornaler@s. Sin ninguna estabilidad laboral, “a jornal”. Sin saber si al día o la semana siguiente “les llamarán”. Fuera de Andalucía viven aún más de un millón y medio de andaluces, mientras muchos jóvenes continúan emigrando ante la falta de oportunidades. En definitiva, la Andalucía rica en recursos naturales y ambientales sigue siendo una nación dependiente y emprobrecida, fruto del modelo económico capitalista que desde Madrid y Bruselas nos imponen.
La Coordinadora por la República Andaluza de Trabajadores pretende avanzar en el camino abierto por Blas Infante. Si a principios del siglo XX el Padre la Patria Andaluza hablaba del Estado Libre Andaluz, hoy nosotr@s hablamos de la República Andaluza de Trabajadores como el marco político necesario para disfrutar de una autonomía efectiva, de una independencia política real para construir la Andalucía Libre por la que muriera Blas Infante.
COORDINADORA POR LA REPÚBLICA ANDALUZA DE TRABAJADORES DE GRANADA
A día de hoy, Andalucía sigue arrastrando los mismos lastres contra los que Blas Infante luchara entonces. La gran propiedad de la tierra se mantiene intocable. La Reforma Agraria y la nacionalización de la tierra siguen siendo un sueño. Aumentan el número de obrer@s que trabajan, tanto en el campo como en las ciudades andaluzas, como jornaler@s. Sin ninguna estabilidad laboral, “a jornal”. Sin saber si al día o la semana siguiente “les llamarán”. Fuera de Andalucía viven aún más de un millón y medio de andaluces, mientras muchos jóvenes continúan emigrando ante la falta de oportunidades. En definitiva, la Andalucía rica en recursos naturales y ambientales sigue siendo una nación dependiente y emprobrecida, fruto del modelo económico capitalista que desde Madrid y Bruselas nos imponen.
La Coordinadora por la República Andaluza de Trabajadores pretende avanzar en el camino abierto por Blas Infante. Si a principios del siglo XX el Padre la Patria Andaluza hablaba del Estado Libre Andaluz, hoy nosotr@s hablamos de la República Andaluza de Trabajadores como el marco político necesario para disfrutar de una autonomía efectiva, de una independencia política real para construir la Andalucía Libre por la que muriera Blas Infante.
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