El pasado 2 de enero el ayuntamiento de Granada celebraba la “fiesta” de La Toma, celebración de la Conquista de Granada por los Reyes Católicos.
Como en todos los años anteriores, el acto contó con la presencia militar de la Legión española, de la cúpula católica de Granada y de la clase política local. Y como todos los años, la “fiesta” sirve de escaparate y reafirmación de las consignas y valores de la extrema derecha española, arropada y protegida por un numeroso contingente de la policía española.
Entre la simbología vista en la plaza del Carmen, se podían distinguir banderas de Falange española, banderas de España regaladas por el PP y banderas de un colectivo nazi de Madrid llamado “Hogar Social”. Parte de estas banderas colgaban de las vallas de separación que el ayuntamiento de Granada dispuso en la plaza para impedir que el público invadiera el recinto reservado para el desfile militar y el paso de la comitiva político-religiosa en el traslado de la Catedral al ayuntamiento.
El lugar de celebración de la “Toma” contó también con la presencia de un nutrido grupo de granadinas y andaluzas convocadas por la plataforma Contra el 2 de Enero, de la que es miembro NACIÓN ANDALUZA, cuyo objetivo es hacer visible el desacuerdo de gran parte de la población granadina con la celebración de actos que tienen en el racismo y la xenofobia su base ideológica, y que representan la conquista y el sometimiento del pueblo andaluz a la corona castellano-aragonesa, así como el genocidio físico y cultural de la población autóctona.
El avance político que ha experimentado la extrema derecha les ha hecho revitalizar este tipo de actos que justifican su ideología a través de la manipulación y la falsedad histórica. La colaboración de la “izquierda” española tanto por acción -el PSOE viene participando activamente desde hace décadas- como por omisión -Podemos- es uno de los pilares sobre los que se mantiene esta “fiesta”.
La presencia de arbonaidas en la plaza, no es bien vista por las fuerzas de seguridad españolas ni por las “autoridades” políticas, militares y religiosas congregadas en este acto. Tanto es así que la Policía española obligó a retirar la arbonaida que se había colgado en una de las vallas del recinto. Pensando que la actitud policial era por lo que representa la bandera andaluza con la estrella roja en el centro, se procedió a sustituirla por otra bandera andaluza sin la estrella, sin la simbología independentista; pero la actitud policial fue la misma, el problema no estaba en la estrella roja, sino en que la bandera andaluza no era permitida sobre las mismas vallas de las que colgaban banderas de España y de organizaciones de extrema derecha como Hogar Social. Ante las protestas del militante de NACIÓN ANDALUZA que había colgado la bandera en la valla, el policía que exigía la retirada de la bandera, contestó que “cumplía órdenes superiores”, y que el resto de banderas colgadas en las vallas no se retiraban porque no habían recibido órdenes al respecto.
Estos hechos demuestran que desde las autoridades policiales y su responsable en Granada, la subdelegada de Gobierno Inmaculada López, se ha dado instrucciones a la policía española de coartar la exhibición de banderas andaluzas, y por tanto, restringir la libertad de expresión de aquellos que no estamos de acuerdo con la celebración de la Toma y ejercemos libremente nuestro derecho a la protesta.
Por este motivo, por tratarse de un hecho de extrema gravedad; por coaccionar a las andaluzas el derecho a la exhibición de sus símbolos nacionales aprobados en el Estatuto de Andalucía, exigimos el CESE de la subdelegada del Gobierno en Granada, Inmaculada López.
Permanente de la C.N. de Nación Andaluza.
Andalucía, 4 de enero de 2019.
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