El pasado viernes entraron en vigor los nuevos aranceles estadounidenses a los productos agroalimentarios de la Unión Europea afectando gravemente al tejido productivo andaluz. Su repercusión en Andalucía, especialmente en productos como el aceite de oliva o las aceitunas, se cuantifica según cifras oficiales en 329 millones de euros. Un impacto producto del lugar que ocupamos en la división internacional del trabajo nos ubica como uno de los principales productores de la UE.
Ante esta situación desde Nación Andaluza queremos manifestar:
1º El efecto de esta medidas del gobierno Trump, fruto de las políticas de subvenciones europeas a la industria aeronáutica, lo van a pagar el Pueblo Andaluz. De ahí la despreocupación absoluta con la que las instituciones estatales y europeas están abordando esta cuestión, ya que no afecta a los sectores industriales o financieros que se ubican en los países centrales de la UE.
2º Ocultan la realidad los medios de comunicación de masas cuando hablan de como afecta a los productos “españoles” estos aranceles, cuando en realidad son productos andaluces. En torno al 40% de las exportaciones agroalimentarias españolas a Estados Unidos son andaluzas y de 1000 millones de € que puede restar a la economía estatal un tercio, 329 millones, perderá Andalucía. Además los principales productos agroalimentarios exportados al país norteamericano son, entre otros, el aceite de oliva, con 329 millones de euros (el 50% del total); y las aceitunas, con 142 millones de euros (21%).
3º Los aranceles de Estados Unidos evidencian el fracaso del modelo neoliberal impuesto por la Junta, el Estado y la UE basado en la desregulación de la actividad productiva (bajo la denominación de “liberalización económica”) y el incremento de las exportaciones -de las que el gobierno PP-C’s-Vox hace especial propaganda-, como si hubiera una relación directa entre aumento de las exportaciones y aumento de la calidad de vida, de la renta salarial o de la estabilidad laboral del Pueblo Trabajador Andaluz. No es que la economía andaluza vaya a mejorar con el aumento de las exportaciones, sino que el modelo productivo capitalista en Andalucía se fundamenta en ellas para su existencia y para la generación de plusvalía para la burguesía. Desde 1995 a 2017 las exportaciones andaluzas han aumentado un 403,9%, y las ventas de Andalucía al exterior representan el 21,1% del PIB. Mientras, el Pueblo Trabajador Andaluz continúa sufriendo de una manera estructural guarismos que sitúan a Andalucía como la tercera renta per cápita más baja del Estado español, las tasas de paro, desempleo femenino y juvenil más altas, la tercera tasa más alta de abandono escolar temprano del Estado… El Pueblo Trabajador Andaluz no disfruta de mejores condiciones de vida o más estabilidad que hace 20 años. Ahora somos más dependientes del contexto político y económico internacional. Estamos inmersas en un círculo vicioso donde el único desarrollo socio-económico posible para nosotras es el “desarrollo del subdesarrollo” en el marco del modo de producción capitalista.
4º La salida a esta situación de manifiesta vulnerabilidad de la economía andaluza no será decretada por la Junta ni concedida por el Estado español. Habrá de ser el propio Pueblo Trabajador Andaluz el que cambie su realidad mediante la organización colectiva y la lucha continuada. Serán cambios que después unas instituciones andaluzas soberanas y populares, constituidas en República Andaluza de Trabajadores, habrán de dar rango de ley: la propiedad social de los grandes medios de producción, la Reforma Agraria, la nacionalización de la banca, de las empresas de comercialización de productos agrarios y envasados, de las empresas de suministro de luz y agua, la salida inmediata de Andalucía del euro o la implementación de nuevas relaciones comerciales con naciones solidarias, basadas en el intercambio equitativo y la no supeditación de la soberanía nacional andaluza a los intereses del imperialismo y las transnacionales.
5º Ante esta situación el Pueblo Andaluz ha de dar una respuesta a esta situación, creada por el neoliberalismo que abanderan el Estado y la UE, que ahora instrumentaliza el gobierno estadounidense de D. Trump. Por ello llamamos al BOICOT a los productos estadounidenses. Sólo con una respuesta andaluza contundente haremos que nuestra voz sea oída en Madrid, Bruselas y Washington. Por ello llamamos al boicot a los siguientes productos en una lista provisional que vamos a ir ampliando en el transcurso de estos días:
Coca Cola
Pepsi
Lays
Seven Up
Cheetos
Doritos
Hewlett Packard
Pfizer
Apple
Fanta
Sprite
Powerade
Frugos
Aquarius
Schweppes
Dasani
Minute Maid
Ford
Aquabona
Nestea
Laureate International Universities
Deloitte Touche Tohmatsu Limited
Atlantic Cooper
Nordic
Aquarius
McDonalds
Burger King
KFC
General Motors
Chevrolet
Mattel
Fisher Price
Subway
La solución es difícil, pero sólo la clase trabajadora andaluza organizada puede dar un golpe de timón en esta deriva neoliberal en la que estamos sumidas. El problema de los aranceles estadounidenses es el problema de nuestra dependencia económica y política de entidades externas que no representan los intereses del Pueblo Trabajador Andaluz e imponen el modo de producción capitalista y el neoliberalismo en nuestro país.
¡Boicot andaluz a los productos estadounidenses!
Permanente de la C.N. de Nación Andaluza.
Andalucía, 21 de octubre de 2019.
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