Desde Nación Andaluza-Granada queremos denunciar con motivo de este 20 de noviembre, día de resistencia antifascista, el nacional-catolicismo del que hace gala la alcaldía en manos de Francisco Cuenca (PSOE).
Desde que Cuenca volviera en julio de 2021 a tomar la alcaldía de Granada -con los votos a favor de PSOE, Unidas Podemos y Ciudadanos- se ha esforzado en mantener los rituales que reproducen la hegemonía burguesa española en Granada concediendo todos los espacios posibles a la Iglesia católica y el Ejército, como si estuviéramos en plena época franquista.
La burguesía granadina vive de la explotación de la clase obrera, en buena parte radicada en los municipios del Área Metropolitana debido a los altos precios de la vivienda en nuestra ciudad. Muy vinculada a las actividades administrativas y a la percepción de rentas del suelo, la oligarquía de la ciudad es -como declaró García Lorca en su día- “la peor burguesía del mundo”. Semejante estructura económica ha generado que Granada sea un feudo de la ultraderecha sociológica y cultural contra la que luchamos diariamente, pero a la que la izquierda del Régimen le pone la alfombra roja cediendo la acción municipal a su agenda ultra.
Algunos ejemplos que podemos citar refiriéndonos solo a este 2022:
- En mayo el Ayuntamiento otorgó 2,4 millones € en subvenciones a entidades confesionales por adjudicación nominativa. Es decir, de forma directa sin concurso público alguno.
- En junio Cuenca participó en una procesión del Corpus que el colectivo Granada Laica denunció porque “tiene poco que envidiar a las manifestaciones nacional-católicas del franquismo”.
- El 12 de octubre Cuenca tuvo el dudoso honor de ser el primer regidor granadino que -en 20 años- tremoló tres veces el estandarte de Castilla ante la tumba de los reyes Isabel I de Castilla y Fernando II de Aragón en el interior de la Capilla Real, en otro acto de marcado carácter andalófobo y tardofranquista.
- El 28 de octubre Cuenca imponía a la virgen denominada “Nuestra Señora de la Soledad” la medalla de oro de la ciudad de Granada. Se desconocen los méritos que había hecho tal efigie para recibir un reconocimiento de este calibre por parte del Ayuntamiento que representa a todas las granadinas (también a las no creyentes).
- Y, por último, este mismo mes hemos sabido que Granada sufrirá el desfile de las Fuerzas Armadas españolas el próximo año. Una iniciativa a propuesta del propio Francisco Cuenca que está en sintonía con el militarismo del gobierno español y su jefe, los Estados Unidos.
Todo ello nos lleva a concluir que las razones del auge reciente de la extrema derecha en particular y las corrientes políticas más reaccionarias en Granada debemos buscarlas no fuera, sino dentro del propio gobierno municipal. Es el propio Cuenca -y quienes lo sostienen en la alcaldía- quienes realzan y dan pábulo al confesionalismo, al imperialismo, a la andalofobia, al españolismo y a las instituciones que sostienen estas corrientes y nutren de acólitos.
Este 20N señalamos a Cuenca y su gobierno como cómplices del ascenso de la ultraderecha en Granada. Frente a ellos, solo la unidad de acción popular antifascista puede parar y aplastar en las calles la hidra ultraderechista.
¡Granada antifascista!
Asamblea local de Nación Andaluza.
Granada, 19 de noviembre de 2020
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