Hoy se juega la final de la Eurocopa de Futbol entre la Selección estatal española e Inglaterra. A pesar de que no se cansan de repetir la consigna, los hechos desmienten que deporte y política no estén mezclados como desmienten que el fútbol profesional no sea un instrumento de alienación de masas.
Desde el primer minuto de la Eurocopa se ha practicado claramente el chovinismo español como una decisión política que busca reproducir la hegemonía burguesa. Frases hechas como que “todo un país esta detrás de la Selección” o las apelaciones a derrotar a la «pérfida Albión» ponen una práctica deportiva al servicio de los intereses de la oligarquía. No por casualidad en el “España-Alemania”- y eso que solo eran cuartos de final- viajó Pedro Sánchez. Apostamos que hoy a la final acudirá Felipe VI.
El fútbol no es el culpable pero quienes mandan en el fútbol saben que es un instrumento del poder. El capitalismo utiliza el fútbol para intentar que olvidemos que vivimos en un sistema injusto donde los ricos son cada vez más ricos a costa de una clase obrera cada vez más pobres. Y lo que es peor la FIFA ha cerrado el paso a que puedan haber nuevas naciones sin estado compitiendo, respetando únicamente las ya existentes como Escocia o Gales. Incluso compite en la Eurocopa el Ente sionista denominado Israel, aunque felizmente no consigue clasificarse nunca.
La camiseta de la Selección estatal española es convertida en un uniforme militar inconsciente, al servicio de los intereses del subimperialismo español. Naciones como la andaluza no podemos competir con nuestra selección y solo nos queda contar los andaluces que juegan al servicio de la camiseta encarnada porque de roja no tiene nada.
Y mientras el fútbol profesional se usa para la exaltación chovinista, el fútbol popular, el de los barrios ve como cada día se pone más cuesta arriba utilizar espacios deportivos. Como ejemplo tenemos el Ayuntamiento de Granada que a partir de 1 de julio ha subido la tasa de utilización de espacios deportivos a los equipos de fútbol base de la ciudad un 61% y ha privatizado distintos espacios deportivos de los barrios populares.
Hemos normalizado que el fútbol popular pague hasta por respirar en instalaciones públicas mientras los ayuntamientos de Almería, Granada, Cádiz y Córdoba ponen a disposición de los cuatro clubes profesionales respectivos (que son empresas privadas) estadios municipales en condiciones muy ventajosas.
Hoy gane quien gane no ganará Andalucía. La militancia de Nación Andaluza mañana no vamos ni con la Selección estatal española ni con Inglaterra, núcleo fundamental del Reino Unido que ocupa parte de nuestro suelo, Gibraltar, y lo profana con bases militares. Y no vamos con ninguno de los dos equipos, además porque apoyan a Ucrania e Israel. Mañana es día para defender:
- el apoyo económico incondicional al fútbol de base y al deporte de barrio y no al fútbol profesional.
- la participación de las selecciones deportivas nacionales andaluzas en todas las competiciones oficiales internacionales.
¡Gane quien gane la final de la Eurocopa, Andalucía no gana nada!
¡Por la República Andaluza de Trabajadoras!
Secretariado Permanente de la Comisión Nacional de Nación Andaluza.
Andalucía, 13 de julio de 2024.
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