viernes, 23 de febrero de 2018

Nación Andaluza ante el 28F: El Día Nacional de Andalucía es el 4 de Diciembre. El 28F no tenemos nada que celebrar


Nación Andaluza ante el 28F
El Día Nacional de Andalucía es el 4 de Diciembre. El 28F no tenemos nada que celebrar
Tras los 40 años de dictadura franquista y después de la muerte del dictador, el Pueblo Trabajador Andaluz creyó que había llegado el momento de poder ser protagonista de su historia, de conseguir la soberanía que le posibilitara construir las herramientas que le sacaran del paro, la pobreza y la inmigración endémica a la que había sido condenado por el capitalismo español. Una vez más los deseos de libertad de Andalucía iban a ser traicionados.
Por ello, millones de andaluzas salieron a las calles un 4 de diciembre de 1977, para exigir un autogobierno que asegurara el desarrollo de la economía andaluza, la vuelta de las emigrantes, la Reforma Agraria, legislación y planes de desarrollo económico, un sistema educativo propio… Es decir, soberanía. Esta manifestación de fuerza popular, que contó con la adhesión de sectores de la mediana burguesía, hizo temblar los cimientos del incipiente Estado neofranquista que estaban preparando la derecha franquista y la socialdemocracia de González y Carrillo, y que tomaría forma en la Constitución del 78. Las manifestaciones convocadas en todas las capitales andaluzas obligaron a los “Padres de la Patria española” a cambiar la idea territorial original donde sólo las nacionalidades reconocidas como históricas iban a tener derecho a una presunta “autonomía de primer orden”.
El “problema andaluz” tenía que solucionarse para que no se pusiera en peligro la cohesión territorial del Estado. La maquinaria de los nuevos partidos que iban a constituir el orden neofranquista se puso en funcionamiento. Era necesario desactivar las movilizaciones populares y conseguir que las decisiones fueran tomadas por la clase política emergente para que estas ansias de libertad fueran redirigidas hacia las instituciones y no sobrepasaran el marco legal que en esos momentos se estaba negociando.
El 4 de diciembre de 1978 ya no hubo movilizaciones. Fueron sustituidas por los Pactos de Antequera -que garantizaban que el proceso andaluz se mantendría dentro de los cauces autonomistas y por tanto españolistas- con la colaboración y complicidad partícipe de la mayor parte de fuerzas de la izquierda española. El 28 de febrero de 1980 es una victoria del Pueblo Trabajador Andaluz que se torna en derrota. La clase política redacta a posteriori un “Estatuto de Autonomía”, dejando de lado el proceso constituyente andaluz que desde algunas organizaciones políticas y sociales era reclamado para construir el marco legal de la futura Andalucía. La clase política, dirigida desde Madrid, usurpa un proceso que debería ser construido desde las bases de la sociedad andaluza y lo presenta al pueblo andaluz como única salida al centralismo español: o este “estatuto” o el “centralismo” es lo que se ofreció al pueblo andaluz tras el referéndum de aquel 28 de febrero, que se plasmó en la votación posterior del texto estatutario, el 20 de octubre de 1981. La decepción se plasmó en una participación en este referéndum que descendió 10 puntos con respecto al 28F. La traición a los intereses del Pueblo Trabajador Andaluz se había consumado.
Se ponía en funcionamiento un estatuto otorgado a las andaluzas por los partidos españoles y por sus lacayos en Andalucía, ansiosos por ocupar los nuevos sillones que la autonomía ponía en el tablero político. Un estatuto que suponía una mera descentralización administrativa, sin poder legislativo, sin las herramientas que posibilitaran una autonomía real.
37 años después podemos comprobar como la institución creada al efecto, la Junta de Andalucía, no es más que una extensión del poder centralizador y colonizador del Estado español, un instrumento de sometimiento y adormecimiento del Pueblo Trabajador Andaluz; la herramienta para crear una red clientelar que a través de dádivas y privilegios para la clase burguesa y el reparto de subvenciones para los adeptos consiguiera un ejército de lacayos que impida un cambio real del estatus político de Andalucía y de la clase trabajadora andaluza con los “dueños” del Capital.
Por todo lo anterior, consideramos el 28 de febrero como la celebración de una derrota del pueblo andaluz a manos de la clase política que ha usurpado su representación.
Aprender de los errores es una de las obligaciones que tiene toda revolucionaria. Lo ocurrido en el proceso autonómico andaluz supone una enseñanza que debemos tener presente para futuras luchas por nuestros derechos nacionales y sociales: el Pueblo Trabajador Andaluz debe autoorganizarse y no dejar sus intereses en manos de una clase política aupada a las instituciones para defender los intereses de la oligarquía económica española. Las promesas de una España benigna para Andalucía son siempre falsas porque en los genes del Estado español está la opresión nacional, patriarcal y social de las clases populares andaluzas. Este 28F sigue pendiente la recuperación de la soberanía nacional de Andalucía que no es otra cosa que su constitución en República Andaluza de Trabajadoras.
¡Nuestro Día Nacional es el 4 de Diciembre!
¡Por una Andalucía independiente, socialista y feminista!
Permanente de la CN de Nación Andaluza.
En Andalucía, a 22 de febrero de 2018.

jueves, 22 de febrero de 2018

(Comunicado conjunto) Con Anna Gabriel y su insobornable compromiso con la causa de la República Catalana

7º comunicado conjunto del Manifiesto Internacionalista de Compostela
 CON ANNA GABRIEL Y SU INSOBORNABLE COMPROMISO CON LA CAUSA DE LA REPÚBLICA CATALANA
La vía represiva con la que el Estado español pretende aplastar la justa y necesaria causa de la República Catalana, sólo se derrota con firmeza, dignidad  y persistencia.
La compañera Anna Gabriel encarna estos valores. Hoy tendría que comparecer ante el aparato judicial del postfranquismo. Ha decidido no ir a Madrid y desde Suiza seguir internacionalizando la lucha por una Cataluña libre, socialista y feminista. 
La solidaridad entre los Pueblos constituye uno de las señales más importantes de las fuerzas revolucionarias. 
Hoy Anna Gabriel no sólo representa el sentir de millones de mujeres y hombres de los Países Catalanes, hoy Anna también representa a millones de voces y corazones de Andalucía, de Castilla, de Euskal Herria, de Galiza, de Portugal, del conjunto de los pueblos del Estado español, y del mundo, que sabemos que sólo  una estrategia política y social de ruptura con el régime del 78 logrará levantar un muro antifascista frente a la deriva autoritaria de la oligarquía española.
Sólo con lucha podremos alcanzar unas sociedades sin explotación ni opresiones, la plena libertad de nuestras naciones y contribuir así a cambiar el mundo.
Las organizaciones promotoras del Manifiesto Internacionalista de Compostela, queremos manifestar nuestra solidaridad con Anna Gabriel y la CUP en una lucha que hacemos plenamente nuestra. 
Frente a los falsos consensos y las políticas de conciliación, la experiencia histórica de la lucha de las trabajadoras y los pueblos contra el capitalismo y el imperialismo nos enseñó que la lucha es el único camino. ¡Bravo Anna! 
¡Viva Cataluña libre!
¡Por la independencia de los pueblos y un mundo socialista!
¡Tod@s somos Anna Gabriel!
21 de febrero de 2018
AGORA GALIZA [Galiza]
BOLTXE [Euskal Herria]
COMUNISTAS DE CASTILLA [Castilla]
INICIATIVA COMUNISTA [Estado español]
NACIÓN ANDALUZA [Andalucia]
PLATAFORMA LABORAL E POPULAR [Portugal]

miércoles, 21 de febrero de 2018

La Plataforma Contra el 2 de Enero ante el aniversario de la quema de libros en Plaza Bib Rambla

La Plataforma Contra el 2 de Enero ante el aniversario de la quema de libros en Plaza Bib Rambla
NO A LA QUEMA DE NUESTRAS RAÍCES


La Plataforma Contra el 2 de Enero conmemorará la fecha del 23 de febrero día en el que se produjo en 1502 la quema de libros en plaza Bib Rambla. En 1499 llegaba a Granada el cardenal Cisneros (confesor de Isabel de Castilla) e iniciaba una cruenta campaña de represión y persecución de la población granadina que incluía la conversión forzosa. Tal actitud (que suponía el incumplimiento de las Capitulaciones por las que se acordó la rendición del reino de Granada ante Castilla) provocó que la población granadina se levante en defensa de esta persecución lo cual Cisneros aprovechó para asaltar la Madraza (la universidad nazarí granadina) fundada por Yusuf I en 1349.

Su biblioteca fue arrasada y los miles de libros que contenía fueron llevados a la cercana plaza de Bib-Rambla donde fueron quemados públicamente en una gigantesca hoguera. Esta quema de libros es considerada una de las más grandes de las acontecidas en Europa. Dicha biblioteca granadina fue el último refugio de miles de texto andalusíes. Tan solo unos 4000 ejemplares que Cisneros y los suyos consideraron de interés fueron salvados y hoy se encuentran en la biblioteca de El Escorial (Madrid).

Los libros que se quemaron en Bib Rambla no eran en su mayoría “religiosos”, sino literarios, científicos, filosóficos, históricos... Lo que constituye una evidencia más de que lo que se perseguía, tras la apariencia de la “conversión forzosa”, no eran metas religiosas sino político-sociales. Quemar las raíces del pueblo andaluz, borrarle su identidad y su memoria, para facilitar el mantenimiento de la conquista castellano-católica y la perpetuación del expolio y la explotación.

Para la Plataforma Contra el 2 de Enero esta fecha forma parte del espíritu del 2 de enero que el ayuntamiento se empeña en celebrar. Es una fecha que nos demuestra que la conquista de Andalucía no es motivo de celebración alguno, sino todo lo contrario. Que celebrar la “Toma” es celebrar el racismo de Estado, el intento de quemar nuestras raíces, el fanatismo religioso y la intolerancia cultural.

La Plataforma estará el próximo sábado 24 de febrero a partir de las 12 de la mañana frente al edificio de la Madraza de Granada (en la calle oficios) recordando que los genocidios no se celebran y reivindicando que el 26 de mayo, día del asesinato de Mariana Pineda en 1831, sea fiesta local.

¡No podréis quemar nuestras raíces!
¡Sí a Mariana, no a la Toma!

Plataforma Contra el 2 de Enero.
Granada, 21 de febrero de 2018.

martes, 20 de febrero de 2018

La laicidad debe ser un requisito de la República Andaluza de Trabajadoras

La República Andaluza de Trabajadoras que propone Nación Andaluza a nuestro pueblo debe tener un marcado carácter laico, donde las religiones no tengan influencia en la vida pública ni en las decisiones políticas de sus órganos. La Constitución Andaluza de Antequera del año 1883, que ya legisló sobre la cuestión religiosa, es la fuente en la que se inspira la militancia de NA para el correspondiente apartado de la ponencia política “El socialismo infantista, la vía andaluza al socialismo“, aprobada en su XIV Asamblea Nacional.
De acuerdo con dicho documento colectivo, la militancia de Nación Andaluza se siente heredera de la Constitución de Antequera, la cual establecía en su artículo 9 “La libertad de conciencia y el libre ejercicio de todos los cultos” como elemento de la autonomía individual. No obstante, como desarrollaba el texto de 1883 en sus artículos 10 y 12, este derecho no debe ir acompañado de la existencia de organizaciones religiosas con poder económico a través de propiedades inmobiliarias, financieras, empresariales o bien por medio de subvenciones de grupos de presión locales o internacionales, al igual que otros de los privilegios con los que el Estado ha beneficiado a la Iglesia Católica, como la financiación pública, la educación, la sanidad y la caridad, ingredientes incompatibles con una sociedad laica, libre e igualitaria. Para las andaluzas del siglo XIX, la espiritualidad institucionalizada, jerarquizada, dogmatizada y ritualizada era una rémora para la consecución de la soberanía nacional y económica del pueblo andaluz, por lo que se ocuparon en solucionar este problema legislando al efecto de apartar a las organizaciones religiosas de la vida pública tanto en su vertiente política como económica.
Nación Andaluza, organización política que tiene en la Constitución Andaluza de Antequera uno de sus referentes ideológicos, pone en valor las concepciones que este texto fundamental de la historia de nuestro país reflejaba en torno a la cuestión religiosa. NA declara su vigencia, puesto que hoy, igual que en la época en que se redactó, permanecen de actualidad los mismos problemas relativos a la presencia en nuestra tierra de instituciones religiosas de diferente índole que no sirven a los intereses del pueblo andaluz, sino a los de las clases burguesas y de Estados extranjeros, lo que supedita la soberanía cultural e intelectual de nuestra gente a esos mismos intereses. De acuerdo con los principios ideológicos recogidos de las luchas populares de los siglos XIX y XX, Nación Andaluza propone la expropiación de todos los bienes de todas las organizaciones religiosas; la prohibición de recibir financiación pública, tanto de las instituciones andaluzas como de personas y organismos de fuera de Andalucía; la de que las órdenes religiosas abran centros de enseñanza y sanitarios; el ordenamiento y limitación del uso del espacio público para actos religiosos; la devolución de la Mezquita de Córdoba y de todo el patrimonio robado por la inmatriculaciones eclesiásticas. Al mismo tiempo se asegurará la libertad de culto, de manera que sean los ayuntamientos los encargados de proporcionar a las fieles de las distintas religiones los elementos materiales para que su derecho a la “espiritualidad” libre esté garantizado en la República Andaluza de Trabajadoras.
Andalucía, a 20 de febrero de 2018.

viernes, 16 de febrero de 2018

Nación Andaluza solicita que la UGR aclare su relación con una asociación católica que utiliza la universidad para la captación de adeptos


Nación Andaluza ha registrado un escrito en la Universidad de Granada (UGR) para que aclare cual es su relación con una asociación católica que publicita reuniones de captación de dicho colectivo, utilizando el sello oficial de la UGR como membrete de su cartelería en las propias facultades universitarias.

Desde distintos sectores de la Comunidad Universitaria se ha denunciado ante nuestra organización el hecho de que durante los últimos días se haya publicitado por distintos medios que la asociación “Cristianos Universitarios” convoca a reuniones de captación de dicho colectivo, utilizando el sello oficial de la UGR como membrete. El objetivo de dicha asociación supuestamente avalada por la propia UGR es “recuperar a Dios” según manifiestan en su página web (www.cristianosuniversitarios.org).

Por ello hemos solicitado que se nos informe y aclare sobre la vinculación con dicha entidad y las subvenciones de las que es objeto por parte de la Universidad de Granada, así como que se nos informe del carácter de la relación de la UGR con todas aquellas asociaciones de carácter religioso con las que nuestra universidad tendría acuerdos de colaboración y promoción.

Desde Nación Andaluza (N.A.), como organización política y laica de ámbito andaluz, manifestamos nuestro rechazo por la vinculación de una institución pública y aconfesional como es la Universidad de Granada con esta asociación católica. Desde N.A. entendemos que la Universidad debería servir para el fomento del pensamiento racional por encima de cualquier convicción religiosa (o de cualquier otro pensamiento que implemente el simbolismo teológico) y cuna del espíritu crítico, frente a una asociación claramente confesional como es “Cristianos Universitarios”.

Asimismo desde N.A. observamos con inquietud como en Andalucía avanza la impunidad confesional católica que, entre otras aberraciones democráticas, está facilitando fenómenos como el de la inmatriculaciones de importantes elementos del patrimonio cultural andaluz (Mezquita de Córdoba, la Giralda de Sevilla...), y que en Granada se ha cobrado el Conjunto Catedral de la ciudad. La relación de la UGR con “Cristianos Universitarios” es un paso atrás en el camino hacia la plena laicidad de Andalucía, y viene a alimentar esta ola neo-católica que amenaza con instaurar un viejo modelo de sociedad de obligadas creencias católicas, exclusivas y excluyentes por definición.

Asamblea local de Nación Andaluza.
Granada, 15 de febrero de 2018.

martes, 6 de febrero de 2018

Nación Andaluza defiende la salida del euro y de la UE para construir una Andalucía independiente y socialista

La organización propugna trabajar por una alternativa al modelo ultraliberal anglosajón en forma de una Unión Mediterránea “como marco preferente de interrelación y asociación” al servicio de los intereses de los pueblos, en el que se inserte una Andalucía soberana que “aplicará políticas de paz, desarrollo y cooperación como la herramienta para superar el actual estadio del capitalismo en su fase imperialista”.
La posición de NA contraria a la subordinación a la instancia supraestatal europea se inscribe dentro de la ponencia política aprobada en su reciente XIV Asamblea Nacional, celebrada en Almería: El socialismo infantista, la vía andaluza al socialismo. Precisamente, la parte relativa a la “Ruptura con el europeísmo. Unidad política, social y económica mediterránea” en la que se aborda la cuestión europea comienza, significativamente, con una cita del Padre de la Patria andaluza, perteneciente a su obra La verdad del complot de Tablada, en la que Blas Infante se expresaba con claridad respecto a la ideología todavía hoy vigente: “¡Europa, no: Andalucía! Europa es, por su método, la especialización que convierte al individuo en pieza de máquina. […] Europa es el feudalismo territorial e industrial. […] Nosotros no podemos, no queremos, no llegaremos jamás a ser europeos”.
PEGATA EUROPA 2018
Para Nación Andaluza es imprescindible la salida de Andalucía de la Unión Europea, del euro y del Estado español para poder construir la República Andaluza de Trabajadores, instrumento necesario para alcanzar el objetivo principal de la organización, la construcción del socialismo. Para NA, la creación de un Estado independiente que garantice la soberanía nacional y personal de quienes habitamos nuestra tierra pasa por abandonar todas las instituciones que nos someten a decisiones tomadas fuera de ella y que obedecen a intereses ajenos al pueblo andaluz. La futura República Andaluza no puede formar parte de la Unión Europea porque la cesión de soberanía a la UE impediría ejecutar las reformas necesarias para construir una sociedad basada en la igualdad entre todos los seres humanos y la justicia social. La imposición del modelo económico ultraliberal que defiende la UE haría imposible avanzar hacia el modelo de “socialismo infantiano” que desde Nación Andaluza se viene desarrollando desde hace años.
No obstante, desde la izquierda española y europea se está planteando una reforma de la UE, lo que denominan Europa de los pueblos, que no pasa de simple eslogan electoral. “Europa es un paso más en el proceso evolutivo de la concentración del capital y su estructura hace inviable cambios provenientes de los grupos políticos que componen su Parlamento, por no hablar del sometimiento de todos esos grupos a los intereses económicos de la élites que controlan el sistema monetario y económico”, según la ponencia colectiva, de acuerdo con cuyo análisis la falta de soberanía popular convierte a los partidos políticos europeos en simples comparsas de las decisiones adoptadas por unas instituciones europeas que, por cuestiones de supervivencia, se ven en la obligación de lanzar periódicamente propuestas a la población al efecto de mantener la ilusión necesaria para que no avance la progresiva desafección de los pueblos hacia la Unión Europea y el euro. “Al fin y al cabo, no son otra cosa que parte del sistema político desarrollado para mantener ocultos a los verdaderos gobernantes de los pueblos: los poseedores del capital y de los medios de producción”, se afirma en El socialismo infantista, la vía andaluza al socialismo.
Para Nación Andaluza, “lo que en teoría debería haber sido una unión que posibilitara un marco económico igualitario para todos los países que integran la UE, en realidad, ha supuesto la supeditación de los países mediterráneos a los intereses de los países del norte de Europa, manteniendo e incrementando las diferencias económicas entre los mismos”. La aceptación de esta situación por parte de los países del Sur europeo se debe a los intereses de sus oligarquías económicas, cuyos capitales se mueven con mayor facilidad, por lo que obtienen unos beneficios mucho mayores en un marco de seguridad financiera y política. El trasvase de rentas desde las clases populares hacia la aristocracia financiera originado en la crisis económica actual, mediante el saneamiento de los endeudados bancos europeos con dinero de unas/os contribuyentes que han visto recortados sus servicios y sus derechos, se ha llevado a cabo a través de la instrumentalización de las instituciones europeas por la clase capitalista: “la cesión de soberanía de los Estados miembros a la UE en materia económica, un sistema de gobernanza en manos de políticos y banqueros centrales que no ha sido elegido por nadie y un Parlamento europeo sin poderes suficientes para representar los intereses de sus votantes han convertido a la UE en una institución antidemocrática al servicio de las políticas ultraliberales que benefician escandalosamente a las élites económicas”. Como ejemplo de esta evolución se toman los dos primeros rescates de Grecia, donde “a través del Fondo Europeo de Rescate y del Mecanismo Europeo de Estabilidad, la ciudadanía europea ha pagado rescates que, lejos de servir para mejorar las condiciones de vida del pueblo griego, solo han servido para que su Estado devolviera las deudas a los bancos franceses y alemanes, obligando a los países periféricos a draconianas medidas de austeridad y devaluación salarial”.
Para los países del Sur, el sistema del euro ha ahondado en la división europea del trabajo, lo que ha desplazando recursos que deberían destinarse al cambio de modelo productivo hacia sectores como el turismo y la construcción. Estas políticas monetarias y económicas están provocando movimientos migratorios del sur hacia el norte de jóvenes con formación que ingresan en el sistema productivo de estos países, provocados por la desindustrialización de sus Estados de origen y la falta de expectativas vitales. “En el caso andaluz, el monocultivo del turismo está provocando no solo el éxodo de nuestra juventud, también un paro juvenil que acerca a Andalucía a los niveles de pobreza del tercer mundo”, según el análisis de Nación Andaluza reflejado en su ponencia política, de acuerdo con la cual, además, a la dependencia militar y política de la UE respecto a EE.UU hay que sumarle una dependencia económica a través del Acuerdo Transatlántico para el Comercio y la Inversión (conocido por las siglas TTIP), cuyos efectos para las economías de las clases populares europeas van a ser trágicamente negativas.
Frente a toda esta situación, la futura República Andaluza de Trabajadores que propugna NA tendrá como prioridad la formación de un marco político, social y económico de cooperación en el Mediterráneo, ámbito geográfico que históricamente ha conformado el espacio de intercambio cultural y económico de nuestro país. Su consecución se articularía en absoluto contraste con los actuales organismos ultraliberales, en tanto su objetivo sería bien diferente. El propósito de este marco de desarrollo sería convertir en la soberanía e independencia de sociedades libres el punto de partida sobre el que establecer instituciones de apoyo y defensa mutua donde ninguna institución esté por encima de la soberanía de los pueblos y los intereses populares. “Una Andalucía inserta en un marco político y económico mediterráneo puede aportar los elementos culturales necesarios para contribuir a un cambio profundo de las relaciones entre pueblos y entre personas. […] Asimismo aplicará políticas de paz, desarrollo y cooperación como la herramienta para superar el actual estadio del capitalismo en su fase imperialista”, declara el documento de Nación Andaluza.
Andalucía, 4 de febrero de 2018.

jueves, 1 de febrero de 2018

Jornada contra la represión

El próximo día 10 de febrero, a las 19 horas, realizaremos una charla sobre la represión en el estado español en el CAP Blas Infante (Paseo de Cartuja 19, Granada). La charla sobre represión la impartirá César, compañero del Centro Andaluz del Pueblo Felix Rivera, donde nos informará sobre la represión en la actualidad en el Estado Español, con la Ley Mordaza a la cabeza, que ya ha condenado a raperos, artistas o simplemente a twiterxs por expresar sus opiniones en las redes sociales.

Posteriormente se realizará el concierto del grupo Radikales, rap combativo de los jóvenes andaluces Eshoj Ekirne, Pablo López y Periko Chekov, cuyas letras expresan la realidad social del Sur y su compromiso con la liberación de la clase obrera andaluza. Será en el Entresuelo a partir de las 22 horas. La taquilla irá destinada a sufragar la defensa jurídica de miembros del grupo Radikales.