«Vuestra experiencia es la de haber recibido muchas promesas nunca cumplidas. Me comprometo con la historia. Nuestro partido estará con vosotros hasta la victoria final”. (Felipe González dirigiéndose en Tinduf al pueblo saharaui. 1976)
El final de la “España imperial” y su aventura colonial está llegando de una manera vergonzosa: incumpliendo sus compromisos con las que antaño fueron sus colonias, incumpliendo las resoluciones de las Naciones Unidas y entregándose de una manera vergonzosa y miserable a los intereses geopolíticos de EE.UU. e Israel en la batalla por mantener la hegemonía política y económica en el planeta.
En 1960 la ONU dictaminó que el Sáhara estaba sometido a dominación colonial, estableciendo el derecho del pueblo saharaui a constituirse en Estado independiente. En respuesta al reclamo de la ONU, el Estado español fijó como fecha límite para la conclusión del proceso de descolonización el 29 de Febrero de 1976.
Entre 1958 y 1976 el Sáhara fue “Protectorado” español. Antes de la fecha límite para la finalización del proceso descolonizador, el Estado español firma el “Acuerdo tripartito de Madrid” con Marruecos, Mauritania y la Asamblea General Saharaui, por el que Marruecos y Mauritania auxiliarían a la Asamblea General Saharaui en la formación de la futura administración que tendría que respetar la decisión de la población saharaui en cumplimiento de los acuerdos de la ONU. Este acuerdo, firmado en Madrid por la partes interesadas el 14 de noviembre de 1975 debería haber sido comunicado a las Naciones Unidas inmediatamente tras su firma, pero esta comunicación no se produjo hasta después de la ocupación por la fuerza, del Sáhara por Marruecos en lo que se denominó la “Marcha Verde”, cuando la ocupación marroquí era un hecho consumado.
Tras la ocupación militar del Sáhara por Marruecos, el Estado español abandonó el territorio sin traspasar la soberanía ni su condición de potencia administradora. Desde ese abandono, el territorio está en disputa entre sus legítimos dueños (según reconoce la ONU y el propio Estado español en el “Acuerdo Tripartito de Madrid”), la República Árabe Saharaui y el Estado de Marruecos.
Desde ese momento, el Estado español ha cerrado los ojos ante las reiteradas agresiones de Marruecos al pueblo saharaui, a cambio de participar en el saqueo de los fosfatos y de los caladeros de pesca. La oligarquía española vendió el Sáhara a Marruecos a cambio de participar en los beneficios de su expolio.
Todos los gobiernos del Estado español desde la muerte del Dictador han actuado de la misma forma respecto al Sáhara: no reconocen su pertenencia a Marruecos pero miran hacia otro lado ante la ocupación marroquí y la represión al pueblo saharaui; mientras, saquean los recursos naturales saharauis. Es de especial mención la despreciable actitud del PSOE de Felipe González cuando prometió al pueblo saharaui, antes de ser Presidente, la solución del conflicto. Cuarenta y seis años después, otro Presidente del PSOE (en este caso, aupado a la Presidencia y sostenido en ella por el grupo parlamentario de Unidas Podemos) ha vuelto a dar otra estocada al pueblo saharaui al apoyar la iniciativa marroquí de “autonomía” del Sáhara, lo que en la práctica supone dejar de apoyar el derecho de autodeterminación, al mismo tiempo que se desprecian las resoluciones de Naciones Unidas al respecto.
Diez días antes de que se hiciera público el anuncio del cambio de posicionamiento del gobierno de España respecto al Sáhara, la número 2 de la diplomacia yanqui, Wendy Sherman, visitó Madrid y Rabat, orientando al Estado español en la misma política de apoyo a Marruecos que ya instaurara la administración Trump en Estados Unidos.
Esta “orientación” del gobierno PSOE-UP ya se venía produciendo al servir a los intereses económicos y geopolíticos de EE.UU y de la oligarquía energética española, al ir progresivamente reduciendo el consumo del gas argelino y sustituyéndolo por el norteamericano, a pesar de que este es un 40% más caro. La posibilidad de utilizar Andalucía como la gran base de abastecimiento de gas para Europa tras el conflicto en Ucrania, y el enorme beneficio que generaría para la oligarquía energética española, ha llevado al ejecutivo español a entregarse aún más a los intereses norteamericanos, a pesar del aumento de la inflación que ese cambio de proveedor provocaría en Andalucía y en el Estado español.
De destacar es la hipocresía de Unidas Podemos, que dicen rechazar la decisión del gobierno del que forman parte, pero que al mismo tiempo lo mantiene y posibilita que se tomen este tipo de decisiones. Pueden más los sillones que los principios. Y no es la primera vez que IU o el PCE traicionan a la clase a la que dicen representar: desde la denominada “transición” han sido la muleta necesaria para que El PSOE implemente las políticas más dura hechas contra la clase trabajadora.
El Estado español, como instrumento de la oligarquía para la explotación de seres humanos y el saqueo de pueblos, es incapaz de cumplir ningún acuerdo suscrito, y amparándose en el imperialismo criminal de EE.UU tampoco cumple las resoluciones de las NN.UU. Nuevamente, los intereses de la oligarquía están por delante de los intereses de los ciudadanos y de la seguridad de los pueblos.
Por todos los motivos expuestos, Nación Andaluza expresa su rechazo al cambio de posición del Estado español respecto al Sáhara, que no es ni más ni menos que otro capítulo más en la sumisión a los intereses del imperialismo norteamericano en su lucha por mantener la hegemonía mundial, a costa del sufrimiento de millones de personas y de pueblos.
La militancia de Nación Andaluza se compromete en la lucha contra el imperialismo de EE.UU y los subimperialismos como el español o el marroquí, en el convencimiento de que su derrota abrirá la posibilidad de que muchos de los pueblos sometidos -como el saharaui y el andaluz- vuelvan a ser libres. Asimismo, reiteramos nuestra solidaridad con la República Árabe Saharaui Democrática y reafirmamos nuestra exigencia de que sea reconocida de inmediato por parte de las instituciones andaluzas.
¡Andalucía con el Sahara Occidental!
¡Contra el imperialismo y por la libertad de los pueblos!
Permanente de la Comisión Nacional de Nación Andaluza.
Andalucía, 24 de marzo de 2022.
