Nación Andaluza rechaza la celebración que el Ayuntamiento con la Iglesia realizarán por la conquista de Granada ¡2 de enero, nada que celebrar!

Desde Nación Andaluza rechazamos a la política continuísta del alcalde Paco Cuenca en lo que a festividades se refiere. El Ayuntamiento volverá a celebrar este 2 de enero el genocidio de las granadinas y granadinos -de la misma forma que lo hizo el año pasado Luis Salvador- con la jerarquía eclesiástica, rindiendo pleitesía a las tumbas de los reyes de Castilla y Aragón. Celebra así el incumplimiento por parte de Castilla de las Capitulaciones con los habitantes del reino nazarí, las granadinas y granadinos de entonces, como si de una fiesta se tratase. Las Capitulaciones suponen un tratado de ámbito internacional entre dos reinos en el que el respeto a las propiedades, costumbres y cultura de la población granadina fue rápidamente ignorado por los vencedores.

A pesar de la complicada situación sanitaria en la que se encuentra Granada y el mundo, el Ayuntamiento como institución publica insiste de forma irresponsable en festejar una tergiversación histórica puesto que fue el 25 de noviembre de 1491 y no el 2 de enero de 1492 cuando se firmó el tratado por el que se entregó el reino nazarí de Granada a la monarquía castellano-aragonesa.

Si en Nación Andaluza nos felicitamos porque en este 2022 el día de Mariana Pineda sea festivo, no podemos decir lo mismo en cuanto a la decisión de mantener el ritual que rinde honores a quienes nos conquistaron y mintieron, incumpliendo además lo pactado. Pero es que mucho nos tememos que -al igual que ocurrió en 2011- en 2023 el 2 de enero volverá ser festivo, una vez que no caiga en domingo. Y que si ahora la situación sanitaria obliga a suspender la mayor parte del ceremonial en 2023 volveremos a sufrir el mismo ritual colonial en nuestras calles.

Desde Nación Andaluza asistimos con preocupación al crecimiento de la ultraderecha, el machismo y la homofobia en Andalucía. Posiciones a las que cada año el Ayuntamiento insiste en dar pábulo festejando de una manera u otra el 2 de enero. Además es habitual presenciar en la plaza del Carmen ese día banderas e insignias nazis, franquistas y de grupos de extrema derecha. Consideramos ofensivo el hecho de que se escoja Granada para la celebración de un acto que difama nuestra historia y cultura, y la de toda Andalucía. Los genocidios no son ninguna fiesta.

¡2 de enero, nada que celebrar!

Asamblea local de Nación Andaluza.

Granada, 29 de diciembre de 2021.

Nación Andaluza ante la nueva reforma laboral La reforma laboral de Yolanda Díaz: el nuevo fraude de la socialdemocracia española

 Desde el gobierno del PSOE y UP se está vendiendo a bombo y platillo como un gran éxito la nueva reforma laboral de Yolanda Díaz. Este éxito consiste, según parece, en que por primera vez en la historia se hace una reforma laboral en la que la clase obrera recupera derechos y con el acuerdo de todos los agentes sociales: sindicatos del Régimen (UGT y CCOO), patronal y gobierno.

Cuando se pone la lupa en las generalidades y no en lo acordado concretamente, es que algo se quiere ocultar. Y eso que el gobierno “más progresista de la historia” quiere ocultar es lo que los representantes de la patronal están vendiendo como un gran éxito frente a sindicatos y gobierno: “Se ha conseguido mantener la flexibilidad de las empresas con la temporalidad, se han frenado los cambios en la subcontratación, se ha evitado que los convenios autonómicos prevalezcan sobre el estatal…estamos satisfechos porque la esencia de la Reforma laboral de 2012 se mantiene”. Estas palabras, salidas de la propia CEOE, lo dicen todo. Nos dicen que la reforma no va a tocar los intereses de la burguesía empresarial, que la clase trabajadora va a seguir padeciendo la precariedad laboral a pesar del maquillaje que la ministra Yolanda Díaz ha dado a las reformas de Zapatero (2010) y de Rajoy (2012). Pero, además, el hecho de que haya sido acordada por los agentes sociales del Régimen no es una virtud, sino una necesidad y requisito que estableció la Unión Europea para librar los fondos NextGeneretion al estado español.

Nos venden como un éxito para la clase trabajadora una tímida reforma de la contratación temporal, que como dice la CEOE, no pone en peligro la flexibilidad laboral (la posibilidad de disminución de plantillas mediante mecanismos legales) alcanzada en las anteriores reformas laborales. Es cierto que algunos detalles mejorarán, pero los aspectos más lesivos de las reformas laborales de 2012 y 2010 se van a mantener. No van a volver las indemnizaciones por despido anteriores a 2010 ni los salarios de tramitación. Las trabajadoras pueden seguir siendo contratadas como indefinidas ya que los despidos salen muy baratos a la patronal. Por este motivo, la CEOE dice que la flexibilidad de las plantillas ha quedado asegurada.

Ni han suprimido las reformas laborales ni la “ley mordaza” a pesar de las promesas electorales que hicieron desde UP (Podemos, IU y PCE). La primera sirve para continuar la explotación de las trabajadoras y asegurar el crecimiento de la tasa de ganancia capitalista. La segunda para evitar que la clase trabajadora pueda luchar por sus derechos en las calles y en los tajos de trabajo, reduciendo el derecho de manifestación y de huelga.

En realidad esta reforma laboral, que cambia poco las relaciones laborales, no es más que el escaparate para promocionar la nueva promesa de la socialdemocracia vendeobreros estatal: Yolanda Díaz. Una vez más hemos podido comprobar como un gobierno español de pretendida izquierda solo sirve para maquillar la ofensiva de la burguesía contra la clase trabajadora y para frenar las demandas de las clases populares mediante el chantaje de “o nosotros o el fascismo”, los dos modelos políticos que nos ofrece la dictadura burguesa: o aceptar la zanahoria o recibir el palo.

En Cádiz, durante la huelga del metal emplearon estos dos métodos sin escrúpulos: el del palo mediante la represión policial, incluyendo las tanquetas y las detenciones de trabajadoras y la envenenada zanahoria que UGT y CCOO, de forma miserable y a espaldas de las trabajadoras negociaron con la patronal.

En Nación Andaluza señalamos que la organización y la lucha de la clase obrera andaluza es el único camino para no seguir retrocediendo. En nuestro país estas legislaciones laborales decididas y aprobadas en Madrid, vienen a apuntillar la precaria situación de la mayoría de la clase trabajadora andaluza, sumida en salarios de miseria, en una temporalidad que no soluciona esta reforma, del desempleo y de la pobreza extrema a la que están llegando amplias capas de nuestro pueblo debido a la situación de “dependencia” de Andalucía. Todo ello unido a la explotación y agotamiento de nuestros recursos naturales.

Nada podemos esperar de la socialdemocracia española ni de sus sucursales en Andalucía. Tampoco de los sindicatos del Régimen del 78. Solo la lucha por una República Andaluza de Trabajadoras que devuelva la soberanía política y económica a la clase trabajadora podría llevarnos a avanzar en el objetivo de superar la “dependencia” y por tanto, la explotación de la clase trabajadora.

¡Reforma laboral, nuevo fraude de la izquierda del Régimen!

Permanente de la C.N. de Nación Andaluza.

Andalucía, 27 de diciembre de 2021.

Nación Andaluza ante el 453º aniversario de la rebelión andaluza de 1568 ¡Por una Andalucía para las andaluzas!

 Hoy hace 453 años que las andaluzas y andaluces denominados como “moriscos” por la nobleza conquistadora castellana se sublevaron militarmente frente a la corona castellana. La señal de inicio de dicha sublevación fue la coronación de Fernando de Córdoba y Válor como rey de Granada y Córdoba -es decir de Andalucía- bajo el nombre de Aben Humeya en Cádiar. En la noche del 24 al 25 de diciembre tropas andaluzas llegaron al Albaycín para que el vecindario de Granada se uniera a la sublevación. Desde entonces y durante tres años las andaluzas tuvieron en jaque al ejército más poderoso de Europa, las tropas de Felipe II.

La historiografía españolista ha explicado la insurrección de 1568 como una guerra de religiones motivada por el sínodo granadino de 1565 que prohibió las costumbres moriscas y la visita obligatoria de los curas a sus casas de viernes a domingo. Una forma más de ocultar las razones políticas y económicas de la sublevación. Si analizamos la insurrección llamada “de La Alpujarra” (que en realidad recorrió toda la Cordillera Bética) de 1568 vemos que la religión es sólo una excusa utilizada para que las andaluzas de hoy percibamos como ajenas a nosotras a las andaluzas de aquella época y la sublevación contra la corona castellana. Una cortina de humo para que nos alineemos con la corona y la nobleza castellana cuyos herederos nos gobiernan.

Lo cierto es que la rebelión andaluza de 1568 vino motivada por el carácter extractivo y colonial con el que Castilla sometió a las clases trabajadoras andaluzas. Una de sus manifestaciones fue el impuesto de “la farda” pagado exclusivamente por los moriscos (a excepción de la farda del mar que la pagaban todos los habitantes del reino de Granada independientemente de su origen) y que servía para financiar el ejército castellano y la construcción de edificios oficiales de la Corona como el palacio de Carlos V. Otra la política impositiva de la corona castellana que gravaba la seda granadina hundiendo al artesanado. Y hay muchas más como la petición de títulos de propiedad de los funcionarios de Castilla al campesinado andaluz entre 1559 y 1568 bajo amenaza de sanción o expropiación de la tierra… Fue eso lo que produjo una situación de explotación de las clases populares insoportable que motivó el alzamiento andaluz de 1568 enfrentándose a las tropas de Felipe II. Fue ante la opresión del Pueblo Andaluz ante la que entonces este se alzó -como siempre- en armas contra el poder castellano. Es por ello por lo que desde Nación Andaluza consideramos imprescindible recordar esta fecha y ponerla en el mapa de nuestra historia nacional.

Hoy día Andalucía es una nación más oprimida que nunca y el Pueblo Trabajador Andaluz sufre unas condiciones materiales de existencia cada vez más lamentables. Superamos las 900.000 paradas, nuestra renta per cápita es casi la mitad que la de Madrid, la propiedad agraria está más concentrada que hace un siglo y más de un 40% de las niñas andaluzas están en riesgo de exclusión social, por dar unas pocas cifras. Mientras que cualquier movilización andaluza que se salga de la institucionalidad (como ha ocurrido este año en Linares y en Cádiz) es castigada con la represión más feroz. Por eso en Nación Andaluza pensamos que es inevitable que un nuevo alzamiento masivo y popular del Pueblo Trabajador Andaluz venga a reclamar por la vía de los hechos lo que las instituciones que nos gobiernan y son ajenas a nosotras nos niegan: una Andalucía para las andaluzas. 

¡Viva Andalucía libre!

Permanente de la C.N. de Nación Andaluza.

Andalucía, 24 de diciembre de 2021.

Juventudes Infantistas de Nación Andaluza contra las casas de apuetas. ¡FUERA CASAS DE APUESTAS DE ANDALUCÍA!

 El sistema capitalista está destruyendo a la juventud andaluza. Es una realidad innegable que el vacío que se nos presenta a las jóvenes por delante es desesperanzador y destructivo, dándonos unas bajas expectativas de futuro y erosionando nuestra moral. La precariedad laboral, el paro, la crisis y la falta de futuro en Andalucía hacen complicado que la juventud obtenga ingresos y esto es un fantástico caldo de cultivo que están aprovechando las casas de apuestas, ofreciéndole a las jóvenes la obtención de dinero fácil de manera “divertida”.

Las casas de apuestas no han parado de aumentar en estos años, principalmente en barrios obreros y cerca de institutos y colegios, la actuación del gobierno “más progresista de la historia” ha sido que estos locales mantengan una distancia con los centros educativos. Esta elección de localización no es casualidad, es de hecho una cuestión muy bien planteada, la juventud necesita dinero, que en muchas ocasiones se encuentra incapaz de conseguir, y las casas de apuestas se han presentado como su solución. Si a esto le sumamos las técnicas de captación, como son las bebidas a precios sin competencia o la publicidad invasiva en cada evento deportivo, televisión e internet, y lo adictivo que resultan los juegos interactivos, que dan recompensas inmediatas, nos queda un ambiente perfecto para crear enormes cantidades de adictos al juego y personas que entienden las apuestas como una forma más de ocio y entretenimiento. 

Este es un problema que sufrimos de forma aumentada en Andalucía, nación que se cuela en los podios de los peores rankings, y que por ende solo debe esperar ante nosotros una fuerte oposición frontal, y es que, ¿Qué podemos hacer ante esta situación? Ya que ni el estado español ni la junta van a hacer nada trascendental, pues la tajada que toman es enorme (hablamos de que el sector del juego mueve en torno a los cuarenta y dos mil millones de euros al año en el estado español), somos nosotras las que tenemos que actuar. El pueblo trabajador andaluz, y sobre todo su juventud, debemos oponernos de manera radical y mediante cualquier medio ante estas entidades que nos desangra tanto por ser clase obrera, como por ser andaluzas, como por ser jóvenes. Es la única forma de acabar con este cáncer social, organización y lucha. Unas entidades que, no solo contentas con exprimirnos económicamente, llevan dicho dinero fuera de nuestra nación y dejan una cantidad ínfima de trabajadoras para las cantidades de dinero que ganan.  Es un negocio criminal que nos empobrece individual y colectivamente y que enriquece a los de siempre, a las oligarquías. Las andaluzas no podemos seguir mirando pasivamente a esta maquinaria del dolor y la opresión si es que queremos cambiar la situación. Organicémonos en nuestros pueblos y barrios y echémoslos al grito de: ¡Fuera casas de apuesta de nuestros barrios!¡Fueras casas de apuesta de Andalucía!

Juventudes Infantistas de Nación Andaluza.

Andalucía, 22 de diciembre de 2021.

Nación Andaluza rechaza la implantación del pasaporte Covid

 El viernes el TSJA autorizó la petición del gobierno de la Junta (PP-C’s-Vox) para prohibir el acceso a espacios de hostelería, ocio y esparcimiento a todas las personas que no estén en posesión del certificado COVID, acreditación de PCR negativo en las últimas 48 horas o test de antígenos negativo en las últimas 72 horas. Esta disposición entrará en vigor a partir del lunes y ya está, desde el 7 de diciembre, prohibido el acceso de personas que no tengan dicho certificado y no se puedan costear una test negativo acreditado en hospitales y residencias de ancianos. Ante esta situación desde Nación Andaluza queremos denunciar:

1º Tanto el certificado COVID, como la acreditación de PCR o el test de antígenos negativos expresan una realidad que está absolutamente disociada de padecer la Covid-19 o no. Las pautas de vacunación no impiden el desarrollo de la Covid-19. Los test tan sólo implican que, en el momento de su realización, no había rastro de la Covid en muestras biológicas. El certificado Covid no es una medida sanitaria sino que obedece a las necesidades de la burguesía andaluza.

2º La implementación del certificado Covid implica que todas aquellas personas que por distintas causas (no siempre voluntarias) no hayan completado una pauta completa de vacunación habrán de costearse una acreditación de test negativa con el consiguiente perjuicio económico. Un perjuicio que va a afectar y dificultar una vida normal fundamentalmente a quienes forman parte del Pueblo Trabajador Andaluz.

3º Desde la irrupción del SARS-Cov-2 en nuestras vidas toda una serie de medidas coercitivas y que profundizan la deriva autoritaria en el Estado español y de todos los Estados occidentales han sido puestas en marcha. El control social es cada vez mayor. En Andalucía hemos vivido en estos dos años controles de tránsito de todos los cuerpos integrantes de las Fuerzas de Seguridad del Estado (incluidas unidades del ejército), restricciones de movilidad y horarios para según que actividades, allanamiento e intervención de materiales en empresas… Todo un conjunto de restricciones en materia de derechos que ha padecido, fundamentalmente, la clase trabajadora andaluza. El pasaporte Covid viene a ser otra más.

4º Las razones para este pasaporte Covid que está implantando la Junta hay que buscarlas en la necesidad de la patronal hotelera y de la restauración de completar la campaña de Navidad. La demanda de este sector de la burguesía de unas garantías formales y una apariencia de entornos seguros que les permitan elevar sus tasas de ganancia, pasando por encima de nuestros derechos como clase trabajadora andaluza y acelerando la deriva autoritaria de los Estados capitalistas occidentales.

Más que al final de la pandemia, desde Nación Andaluza valoramos esto como el principio de la llamada nueva normalidad, fundamentada en una restricción y limitación de derechos cada vez mayor. Una nueva normalidad que se inserta en  la deriva autoritaria del Estado español vista como imprescindible por la oligarquía para perpetuar su dominio de clase.

¡No al pasaporte Covid!

Permanente de la C.N. de Nación Andaluza.

Andalucía, 19 de diciembre de 2021.

La Junta rechaza declarar Bien de Interés Cultural el lugar donde fue coronado Abén Humeya rey de Andalucía

 

El pasado mes de agosto Nación Andaluza se dirigió a la delegación de Cultura y Patrimonio Histórico de la provincia de Granada solicitando que el paraje entre Cádiar y Narila donde fue coronado Fernando de Córdoba y Válor como rey de Granada y Córdoba -bajo la denominación de Abén Humeya- y el olivo bajo el que se produjo la coronación fueran inscritos como SITIO HISTÓRICO y JARDÍN HISTÓRICO respectivamente, en virtud de la Ley 14/2007 de 26 de noviembre del Patrimonio Histórico de Andalucía. Esta petición tenía por objetivo que el lugar gozara de "singular protección y tutela", tal y como establece el artículo 8 de la ley 14/2007, de la que es merecedor a nuestro parecer. De esta forma se favorecería su conservación para disfrute y estudio de generaciones presentes y futuras.

Recientemente hemos recibido respuesta de la delegación de Cultura y Patrimonio que deniega nuestra petición bajo el argumento de que “tienen aún abundantes expedientes incoados desde los años ochenta” que ha de resolver “antes de incoar nuevos expedientes”, rechazando así cualquier protección de este espacio. Desde Nación Andaluza queremos señalar:

1º El argumento de que hay muchos expedientes por finalizar no puede explicar que nuestro patrimonio se abandone a su suerte. Ya vimos como la casa de Aben Humeya, situada en una zona cercana en las afueras de Narila, se hundió hace años sin ninguna atención administrativa, perdiendo así Andalucía otro elemento patrimonial más de nuestra historia. No creemos que sea una casualidad que desde las administraciones se hayan ignorando ambos elementos patrimoniales ligados a la rebelión andaluza de 1568 contra la dominación política castellana.

2º El hecho de que numerosos testimonios históricos, crónicas periodísticas y relatos historiográficos sostengan que dicha coronación se produjo en este lugar -hasta el punto de estar recogido en el escudo del municipio de Cádiar- parece ser un problema para la administración más que considerarlo un tesoro de nuestra historia. La dejadez de la Consejería de Cultura y Patrimonio, que durante cuatro décadas no encuentra el momento de abordar la protección de este espacio, solo se explica por una actitud deliberada de abandono. Un abandono que posiblemente se explique como una manera de ignorar este señalado episodio de la Historia de Andalucía que allí se produjo dando inicio a la rebelión andaluza de 1568.

3º Desde Nación Andaluza denunciamos la actitud de la Consejería de Cultura y Patrimonio que nos parece absolutamente injustificable. Su respuesta confirma una vez más como nuestra historia sigue estando huérfana de instituciones que la cuiden y promocionen su conocimiento de forma íntegra e imparcial. Sólo en una Andalucía libre constituida en República Andaluza de Trabajadoras nuestra historia y nuestro patrimonio gozarán de la protección y la difusión que merecen.

La militancia de Nación Andaluza ya estamos trabajando para abordar otros procedimientos administrativos que faciliten la protección, por mínima que sea, del entorno y el olivo de Abén Humeya. Además Nación Andaluza considera el conocimiento y reconocimiento popular de la importancia de los hechos que ocurrieron en este paraje y de la rebelión a la que dieron lugar como esencial. Por eso animamos a secundar la visita al mismo que diversas entidades culturales han organizado para el sábado 18 de diciembre a la zona.

¡Viva Andalucía libre!

Asamblea local de Nación Andaluza.

Granada, 17 de diciembre de 2021.

Ya está disponible el Nº8 de nuestro boletín de agitación P’ALANTE

 Disponible el nº 8 de nuestro boletín gratuito P’ALANTE (diciembre 2021)

Sumario

• Editorial: Conclusiones tras el conflicto del metal en Cádiz.
• La dictadura saudí, aliada del imperialismo, fracasa en Yemen.
• 4 de diciembre, día nacional de Andalucía.
• La COP26 vuelve a fracasar, incapaz de cuestionar el capitalismo.
• El andaluz es un pueblo sin tierra y, ahora también, sin agua.
• El Servicio Andaluz de Salud despide a miles de trabajadoras tras la pandemia.
• VI Jornadas por la Constitución Andaluza.
• El gasto militar real, más del doble de lo presupuestado.

Puedes conseguirlo de manera gratuita en la asamblea local de Nación Andaluza de tu ciudad.

Vídeos de las movilizaciones de este 4 de diciembre, día nacional de Andalucía

 Vídeos de los actos realizados el 4 de diciembre en Granada por la mañana, con la presentación de la reedición de la obra de Blas Infante «La Dictadura Pedagógica» y en Málaga por a tarde con el homenaje soberanista a Manuel J. García Caparrós. Junto a Nación Andaluza participaron en los actos Sindicato Unitario de Andalucía, Andaluzas en Pie y los Centros Andaluces del Pueblo.

Granada

Málaga

Nación Andaluza ante el 4 de diciembre, día nacional de Andalucía ¡Por la República Andaluza de Trabajadoras!

Este 4D, día nacional de Andalucía, las andaluzas y andaluces de la izquierda independentista volveremos al lugar donde fue asesinado, por la policía española, Manuel José García Caparros el 4 de diciembre de 1977 cuando Andalucía salió a las calles de ciudades y pueblos a exigir los derechos nacionales usurpados desde la conquista castellana: la autonomía, entendida como el autogobierno, como la soberanía política que nos daría el derecho a decidir sobre todos los aspectos fundamentales de nuestra existencia.

Pero esa esperanza poco duró: la falta de organización del pueblo trabajador andaluz posibilitó que una alianza entre la burguesía colaboracionista y los sectores reformistas ya articulados en el seno del movimiento obrero y popular andaluz secuestraran la movilización popular para encauzarla a través de la vía institucional. El pueblo andaluz fue sustituído como protagonista del proceso para ponerse al frente las fuerzas del Régimen, disfrazadas de andalucistas -y hasta revolucionarias- para desactivar la poderosa movilización y dar continuidad a la dependencia política y económica, creando unas instituciones estatutarias vacías de contenido, de competencias y de proyecto soberano; convertidas en meras sucursales de los intereses de las oligarquías estatalistas en Andalucía a la manera de los virreinatos de coloniales castellanos.

De la represión y el asesinato se pasó a la manipulación. Un año más tarde todas las organizaciones políticas con objetivos electorales e institucionales se reunieron en Antequera, en lo que llamaron el Pacto de Antequera y acordaron desmovilizar al Pueblo Trabajador Andaluz e iniciar el camino para concluir el encaje de Andalucía en el Estado español, aceptando un Estatuto sin competencias que fagocitara la soberanía popular, reducida a un simple voto en un referéndum cuyo final ya estaba decidido en los Pactos de Antequera. El 28 de febrero de 1980 -con su correlato lógico en el referéndum del 20 de octubre de 1981 sobre el primer Estatuto- la oligarquía festejó los resultados con la mirada puesta en el cierre y clausura del movimiento popular que se inició el 4 de diciembre y que puso en jaque los planes del franquismo, la socialdemocracia y las burguesías regionalistas de Euskal Herria y Catalunya.

En Andalucía, de la represión siempre hemos pasado a la manipulación y al engaño.  En la reciente huelga del metal en Cádiz hemos comprobado lo que ocurre cuando la izquierda del Régimen política o sindical estatalista se sitúa a la cabeza de las movilizaciones de la clase obrera andaluza: desmovilización y pactos regresivos con la burguesía que sólo pueden llevarnos a la desorientación si no nos nos organizamos como Pueblo Trabajador Andaluz. Son esas armas y no las tanquetas de la policía española a las que tenemos que temer.

Por estos motivos, desde Nación Andaluza este 4D no celebramos nada, porque nada hemos ganado en estos doce meses. Este 4 de diciembre no es un día para festejar, sino para luchar por la misma aspiración que expresaron en las calles y frente al franquismo después de muerto Franco más de dos millones de andaluzas: la conquista de la soberanía. Una soberanía que tiene irremediablemente que pasar por la construcción de un Estado propio que garantice la independencia política de la clase trabajadora andaluza: una República Andaluza de Trabajadoras.

Por todo ello llamamos a nuestra militancia, adheridas y simpatizantes a participar en las dos movilizaciones que por este 4D que organiza Nación Andaluza junto con otros colectivos. La primera por la mañana en Granada para conmemorar el centenario de la publicación de la obra de Blas Infante “La Dictadura Pedagógica”, texto fundamental para comprender el andalucismo revolucionario de Blas Infante. La segunda por la tarde en Málaga, en la esquina en la que mataron a Manuel José García Caparrós, para recordar con él a todas las andaluzas y andaluces que han caído en la defensa de una Andalucía libre para la clase obrera.

¡Por la República Andaluza de Trabajadoras!

Permanente de la C.N. de Nación Andaluza.

Andalucía, 2 de diciembre de 2021.

Nación Andaluza ante la aprobación de la nueva ley de suelo (LISTA) por el cuatrifachito ¡Por una Andalucía libre de especulación inmobiliaria!

 Hace unos días el Parlamento andaluz aprobó la Ley de Impulso para la Sostenibilidad del Territorio de Andalucía (LISTA) con los votos a favor del PP, C’s, Vox y la abstención cómplice del PSOE. Una abstención imprescindible para que la LISTA, que deroga la Ley 7/2002 de Ordenación Urbana de Andalucía, haya sido aprobada dibujando lo que podemos llamar el “cuatrifachito” andaluz. Ante estos hechos desde Nación Andaluza queremos señalar:

1º La aprobación de la LISTA pone de manifiesto la falsedad de los debates y pretendidas diferencias -en realidad de carácter puramente cosmético- entre los partidos que, de una u otra forma, han facilitado su aprobación. Tras sus teatralizados debates políticos se oculta una verdad que ha revelado la aprobación de la LISTA: todas ellas son fuerzas al servicio de la oligarquía que, en Andalucía, tiene uno de sus pilares para la realización del valor y la multiplicación de sus tasas de ganancia en el sector inmobiliario.

2º La realidad es que desde Vox hasta el PSOE no han tenido ningún problema en pactar una nueva ley urbanística que -bajo la retórica de “agilizar trámites”- abre la mano a la especulación y la urbanización desbocada de lo que queda de nuestro espacio natural. Una ley que imposibilita la ya difícil participación e intervención vecinal en el planeamiento urbano, desregula la construcción en suelo rústico o ignora el carácter social que ha de tener la vivienda. Todo ello porque en la aprobación de esta ley los partidos del Régimen tienen un enorme interés dados sus fuertes compromisos con la oligarquía, que sostiene sus concejalías y alcaldías en los ayuntamientos, así como sus parlamentarios a través de aportaciones económicas, coacciones al pueblo y prebendas de todo tipo.

3º Bajo el chantaje constante de “la creación de empleo” al que nos someten aquellas que nos gobiernan y no crean ni un puesto de trabajo digno, se reafirma el modelo económico del ladrillazo en nuestro país. Un modelo improductivo, fomentado por el Estado español y la burguesía que destruye nuestro medio natural y cuyas trágicas consecuencias para las andaluzas pudimos experimentar tras la crisis del 2008. Los beneficiarios de esta ley van a ser los grandes fondos de inversión internacionales, los burgueses y los residuos de la antigua nobleza conquistadora constituidos en oligarquía a cuyos intereses obedecen los partidos del Régimen.

Desde Nación Andaluza denunciamos la LISTA como otra forma de destruir nuestra tierra. La LISTA vuelve a poner encima de la mesa la necesidad no solo de alcanzar nuestra independencia nacional, sino también de una nueva economía basada en la planificación democrática y el respeto del espacio natural andaluz. Una Andalucía liberada y socialista totalmente opuesta a la que representa la LISTA del cuatrifachito (Vox, PP, C’s y PSOE).

¡Andalucía libre de especulación inmobiliaria!

¡No a la LISTA!

Permanente de la C.N. de Nación Andaluza.

Andalucía, 1 de diciembre de 2021.