jueves, 27 de febrero de 2020

(Resolución de la C.N. de Nación Andaluza) Sin soberanía no hay autonomía ¡Independencia para Andalucía!

Con motivo de las celebraciones de este 28 de febrero de 2020 desde Nación Andaluza queremos afirmar sin ningún género de dudas: nuestro día nacional de Andalucía es el 4 de diciembreNo aceptamos el cambalache que supuso la sustitución del 4 de diciembre como día de Andalucía, de su carácter popular y combativo, por el institucional 28 de febrero. No aceptamos que, como durante 40 años hizo el PSOE, otro partido igualmente estatalista y anti-andaluz como el PP pretenda colocarse el marchamo de “andalucista” mientras colabora en la explotación de nuestro pueblo. No aceptamos la memoria de tantos y tantos luchadores recientes y pasados por la libertad de Andalucía, la abandonen unas instituciones que no emanan de la soberanía del Pueblo Andaluz -una soberanía aún no recuperada- sino de unas “concesiones” de Estado español para dominarnos y explotarnos mejor. No cambiamos la organización y movilización popular por nuestros derechos nacionales y sociales que supuso el 4 de diciembre por la Andalucía actual estatutaria, dependiente y alienada que nos quiere imponer la oligarquía.
28F2020
El 28 de Febrero de 1980 fue la culminación de un proceso de desmantelamiento del empoderamiento popular acontecido tres años antes, un 4 de Diciembre de 1977. La imagen del Pueblo Trabajador Andaluz avanzando por las calles, reconociéndose como andaluzas y como trabajadoras, en lucha por la conquista de sus derechos hizo temblar al Régimen. Antes esta perspectiva las oligarquías impusieron, como tarea prioritaria, devolvernos al lugar subordinado y alienado predestinado para nosotros desde la conquista y ocupación de nuestra tierra. Lo que vino después han sido estos 40 años de más dependencia (camuflada de autonomía), de más alienación cultural disfrazada de reparto de competencias, de más neocolonialismo vestido de modernidad y europeísmo.
La Andalucía actual es la consecuencia lógica de lo acontecido desde entonces. Cifras de paro del 21% de la población activa, 100000 nuevos pobres cada año, un 46,7% de la población infantil por debajo del umbral de la pobreza, el campesinado desesperado ante el hundimiento de precios agrícolas, el neofranquismo y el machismo avanzando en los barrios populares… Han cambiado las caras pero los mecanismos de explotación de nuestro pueblo continúan intactos. Andalucía continúa siendo, en este Régimen como lo era en el Régimen franquista, una nación oprimida y explotada. Pero entre ambos existe una diferencia fundamental. Mientras antes el Estado español franquista era reconocido por el pueblo trabajador andaluz como la herramienta de sus enemigos de clase y los enemigos de Andalucía para oprimirlo, en la actualidad el engaño de la transición al Régimen borbónico consiguió hacer pasar durante unos años al Estado español actual igualmente opresor por un Estado democrático.
De nada sirvieron las promesas de “cambio político” que pretendían rejuvenecer el anquilosado Estado español, al Capitalismo y su Constitución de 1978. El Estado español y su sistema político continúan en crisis. Sólo han conseguido desmovilizar a la clase trabajadora andaluza, que ahora va evidenciando que la nueva socialdemocracia sigue teniendo el viejo carácter traidor de la anterior. Ha quedado claro que para nuestro país el cambio político no es votar a uno u otro partido estatalista más o menos reformista. Para Andalucía el único cambio político será el que nos devuelva la soberanía que el Estado español usurpó a nuestro pueblo sin que aún hoy hayamos conseguido recuperar. El cambio político en Andalucía consiste en la asunción del Pueblo Trabajador Andaluz de su plena soberanía no otorgada, concedida o transferida sino conquistada por la lucha y el sacrificio de miles de andaluzas a través de la organización y la lucha diaria por nuestra libertad. Nos prometen más democracia pero para Nación Andaluza no habrá gobierno democrático si no es aquel que permita a las andaluzas decidir sobre su destino, su tierra y sus recursos en un marco de reconocimiento pleno de la soberanía robada. No habrá Estado democrático que no sea el Pueblo Andaluz erigido en su propio gobernante y constituido en República Andaluza de Trabajadoras.
El 4 de Diciembre es el único día de nuestra tierra y de nuestro pueblo. Para las andaluzas que no nos rendimos ni nos resignamos el 28F solo constituye un día de lucha contra la dependencia y por la soberanía. Pero no conseguiremos liberar a nuestra tierra si sólo utilizamos esta fecha para referirnos a la opresión de nuestro país olvidando nuestra opresión nacional al día siguiente para recordarla el próximo 28 de febrero. La opresión del Pueblo Trabajador Andaluz y la opresión nacional de Andalucía deben estar en el primer lugar de la agenda política todos los días. Por todo ello llamamos al Pueblo Andaluz a levantarse contra las cadenas que le oprimen. A sumarse a la lucha por nuestra libertad no este 28 de febrero; todos y cada uno de los días del año.
¡Por la República Andaluza de Trabajadoras!
Comisión Nacional de Nación Andaluza.
Andalucía, 23 de febrero de 2020.

domingo, 23 de febrero de 2020

Concentración "¡Venezuela no está sola! Andalucía con Venezuela

Concentración jueves 27 de febrero a las 19 h. Gran Vía s/n (frente a Subdelegación). Granada.

Ante el llamado a la solidaridad con la República Bolivariana de Venezuela realizado en el Encuentro Antiimperialista Mundial, distintas organizaciones salimos a la calle en Granada para denunciar las permanentes injerencias extranjeras en Venezuela con que el imperialismo y las élites económicas y políticas que lo dirigen intentan socavar la soberanía nacional de la República Bolivariana de Venezuela, derrocar a su gobierno legítimo e imponer una confrontación civil de carácter internacional.

El fracaso de la campaña internacional por el “reconocimiento” del autoproclamado Juan Guaidó como “nuevo presidente” deja en evidencia como cada vez más los mecanismos democráticos más elementales son considerados un accesorio superfluo o innecesario para el mundo de los negocios en Venezuela y en el mundo. Los reglamentos mínimos de la legalidad internacional, así como los resortes democráticos de participación suponen un obstáculo para un sistema económico en descomposición que tiene por objetivo fundamental obtener beneficios.

En Venezuela no hay un problema de déficit democrático como intentan vendernos a través de sus medios de comunicación para que cerremos los ojos y apoyemos este acto ilegal, ilegítimo y antidemocrático. En Venezuela hay petróleo, mucho petróleo. Pero además hay otros inmensos y valiosísimos recursos naturales. Las multinacionales y especialmente el imperialismo norteamericano se creen con el derecho a disponer de ellos como si fuesen suyas. Denunciamos el chantaje del imperialismo que no ha tenido mayor objetivo reciente reconocer a Juan Guaidó como presidente de Venezuela. Nadie salvo el pueblo trabajador de Venezuela tiene el derecho a elegir o deponer a sus gobernantes. Son los trabajadores y trabajadoras de Venezuela quienes tienen que determinar su futuro y no Donald Trump, Bolsonaro..., la OEA o la Unión Europea. Denunciamos la injerencia imperialista en Venezuela con la colaboración del actual gobierno del Estado español y llamamos al pueblo andaluz a rebelarse ante esta situación diciendo ¡Basta de injerencias imperialistas!

La solidaridad internacionalista es el arma de los pueblos. ¡Por la paz, la democracia, la soberanía de los pueblos!

jueves, 20 de febrero de 2020

Nación Andaluza ante las movilizaciones del campesinado ¡PRECIOS JUSTOS PARA LOS PRODUCTOS DEL CAMPO ANDALUZ!

El campesinado andaluz ha intensificado en las últimas semanas las movilizaciones porque los precios que reciben no cubren los gastos de explotación. Especialmente castigado ha sido el sector del olivar, que en los dos últimos años ha visto descender el precio que reciben por kilo de aceite un 47%. Ante estas movilizaciones Nación Andaluza quiere manifestar:

1º Andalucía produce más del 50% del aceite de oliva del planeta, somos el primer país en productos de agricultura ecológica y las producciones del sector agroganadero constituyen un tercio de nuestras exportaciones por valor superior a los 10.000 millones de euros anuales. El aceite de oliva y las frutas y hortalizas concentran en torno a las dos terceras partes de la producción del sector. El peso productivo del sector agroganadero andaluz en el mercado europeo debería situar al campesinado andaluz en una situación privilegiada para controlar los precios de sus productos. Pero en el modo de producción capitalista ocurre todo lo contrario.
2º Para Nación Andaluza la situación no es nueva ni se debe a un aumento coyuntural de determinadas producciones. Es una situación conocida hace mucho en el campo andaluz que tiene dos caras. Los precios bajos de los productos agroalimentarios son una cara de la moneda. La otra son las enormes ganancias de las grandes empresas intermediarias asociadas a la distribución y comercialización que están controlando cada vez mayor cuota de mercado de envasado y comercialización. Los gigantes del agronegocio (Bayer, Syngenta, John Deere…) mantienen al campesinado andaluz presionado por un lado con los costes crecientes de los insumos que necesitan para los cultivos y, por otro lado, con los bajos precios que pagan por el aceite de oliva DCOOP, Mercadona, Carrefour, DIA, etc. Para ellos todo es ganancia.
Diseño precios justos 2020
3º La militancia de Nación Andaluza tenemos muy claro que, bajo las reivindicaciones justas del pequeño campesinado, están actuando otros actores como la mediana y gran burguesía agraria andaluza. Actores que incluso son responsables directos de la situación actual del campo andaluz. Ello no nos impide manifestar nuestra solidaridad hacia el pequeño campesinado y sus justas reivindicaciones.
4º El hundimiento de los precios agrarios manifiesta una de las características del capitalismo en su actual etapa senil: la concentración de la producción formando monopolios a costa de arruinar a los pequeños productores. Si los precios agrarios siguen siendo cautivos de las grandes empresas del sector, decenas de pequeñas cooperativas y miles de familias tendrán que tirar la toalla y se verán absorbidas por los monopolios.
Nación Andaluza está con el campesinado andaluz en su lucha por unos precios dignos. Pero consideramos necesario ir más allá del reclamo parcial sobre los precios. Por ello planteamos al campo andaluz y sus organizaciones:
a) El Pueblo Andaluz necesita derrotar el poder de los monopolios y las mafias de la comercialización, nacionalizando las grandes empresas transformadoras y comercializadoras para asumir los procesos de producción, distribución y comercialización del producto y poniéndolos bajo la gestión y control popular.
b) Denunciamos la actitud de la Junta, del Estado español y la UE que, como representantes de los intereses de la oligarquía, han impulsado los monopolios y sus políticas de hundimiento de precios y compra de producciones agrarias a terceros países, en detrimento de los intereses del pequeño campesinado andaluz. Ellos también son culpables.
c) Señalamos la necesidad del campesinado de denunciar a los verdaderos responsables y unirse a la clase obrera del campo para defender el tejido productivo andaluz y la producción familiar de los grandes capitales que aspiran a repartirse las producciones agrarias como si de una tarta se tratase.
d) Para Nación Andaluza la reivindicación de unos precios justos no se puede disociar de la reivindicación de unos jornales justos para el proletariado agrícola.
e) Reclamamos la necesidad de una Reforma Agraria y que las tierras ociosas en manos de bancos, fondos buitres y terratenientes se pongan a disposición de las trabajadoras en paro de nuestros pueblos, primando la diversificación productiva y la producción ecológica por encima de la agroindustria que envenena el medio ambiente.
Lo que ocurre con los productos agroganaderos vuelve a evidenciar la necesidad de recuperar nuestra soberanía con una República Andaluza de Trabajadoras que establezca un control de la economía regulando la importación de aceites de terceros países, estableciendo unos precios justos del aceite de oliva, protegiendo la producción del pequeño campesinado frente a las grandes empresas y fomentando las cooperativas obreras en el sector.
¡No a los monopolios que empobrecen al pequeño y mediano campesinado andaluz!
¡Precios justos para el campo andaluz!
Permanente de la C.N. de Nación Andaluza.
Andalucía, 18 de febrero de 2020.

lunes, 17 de febrero de 2020

Nación Andaluza ante el 518º aniversario de la quema de libros en Plaza Bib Rambla. NO REDUCIRÉIS A CENIZAS NUESTRA HISTORIA



Este mes de febrero se conmemora el 518º aniversario de la quema de libros en plaza Bib Rambla ordenada por el Cardenal Cisneros. En febrero de 1502 bajo las órdenes de Cisneros las tropas asaltaron la Madraza (la universidad nazarí granadina) fundada por Yusuf I en 1349 arrasando su biblioteca. Llevaron los miles de libros que contenía a la cercana plaza de Bib Rambla y allí fueron quemados públicamente. De esta quema de libros -que es considerada una de las más grandes de las acontecidas en Europa y que contenía miles de textos andalusíes- tan solo unos 4.000 ejemplares fueron salvados por el clérigo encontrándose hoy en la biblioteca de El Escorial (Madrid).

Era otro paso en la campaña de represión y persecución de la población andalusí que incluía la conversión forzosa. Tal actitud (que suponía el incumplimiento de las Capitulaciones por las que se acordó la rendición del reino nazarí de Granada ante Castilla) provocó que la población se levantara, lo que fue aprovechado por Cisneros para asaltar la Madraza (la universidad nazarí granadina) fundada por Yusuf I en 1349.

Los libros que se quemaron en Bib Rambla no eran en su mayoría “religiosos”, sino literarios, científicos, filosóficos, históricos... Lo que constituye una evidencia de que lo que se perseguía no eran objetivos religiosos sino político-sociales. Quemar las raíces del pueblo andaluz, borrarle su identidad y su memoria, para facilitar el mantenimiento de la conquista castellano-católica y la perpetuación del expolio y la explotación.

Nación Andaluza ya solicitó por escrito -el 24 de abril de 2019- al Ayuntamiento de Granada que tomara las medidas pertinentes ante las administraciones para que los cuatro mil manuscritos granadinos que están la Biblioteca de El Escorial se devuelvan a Granada para que sean custodiados en nuestra ciudad, de la que no debieron salir nunca. El Ayuntamiento (C's-PP-Vox) no nos ha contestado aún.

Nación Andaluza realizará una concentración el próximo 22 de febrero a las 12 h en plaza Bib-Rambla para manifestar nuestro rechazo a aquel acto, demandar que los manuscritos andalusíes vuelvan a Granada y denunciar este hecho histórico como parte del espíritu del 2 de enero que el ayuntamiento continúa celebrando. Un hecho que nos demuestra que la conquista de Andalucía no es motivo de celebración alguno, sino todo lo contrario. Que festejar la “Toma” es celebrar el racismo de Estado, el intento de quemar nuestras raíces, el fanatismo religioso y la intolerancia cultural. Y reivindicando que el 26 de mayo, día del asesinato de Mariana Pineda en 1831, sea fiesta local.

¡Devolución de los libros andalusíes a Granada!
¡Sí a Mariana, no a la Toma!

Asamblea local de Nación Andaluza.
Granada, 17 de febrero de 2020.