Mientras un grupo del Sindicato Andaluz de Trabajadores esperaba la llamada de l@s compañer@s en la Plaza del Carmen la consigna, el SAT, en dos acciones simultáneas, ocupaba aproximadamente a eso de las 11.30 de la mañana la sede central de Inmobiliaria Osuna, sita junto a la Fuente de las Batallas, y la sede principal en Granada del BBVA, emplazada en la Plaza de Isabel La Católica. Esta última acción planteada como una forma de desviar la atención del verdadero objetivo.
La Inmobiliaria Osuna es una de las principales promotoras de viviendas de nuestro país y el estado español. Durante años las inmobiliarias se han forrado de dinero gracias al auge de la construcción y a la especulación. Se bajaron los tipos de interés, se facilitó el crédito y se fomentó el endeudamiento masivo de las familias. Al adquirirse inmuebles que fueron construidos en condiciones de precariedad laboral, bajos salarios y alta siniestralidad, se produjeron beneficios hipermillonarios para los especuladores del suelo, los constructores y los bancos. La caída en la construcción de viviendas ya ha producido un grave aumento del desempleo y está afectando a otros sectores. Muchos trabajadores se han quedado en el paro. En estos meses la provincia de Granada ha superado a Cádiz como la provincia del estado español con mayores tasas de paro, en una ingrata competición en las que casi todas las provincias andaluzas ocupan los primeros puestos.
La Inmobiliaria Osuna, cuyo presidente Nicolás Osuna, aparte de ser el mayor terrateniente del olivar (controla Haciendas del Sur que recibió en 2005 la suma de 880.894 euros de ayudas europeas a la explotación agraria) es miembro del Consejo de Administración del Banco de Andalucía(adscrito al Banco Popular), forma parte del núcleo duro de accionistas de Iberdrola y el Banco Popular, y tiene participaciones en el Sabadell y en el propio Banco de Santander.
Aproximadamente a las 13.00 horas una dotación de antidisturbios de la Policía Nacional procedió al desalojo de l@s ocupantes de la Inmobiliaria Osuna, no sin ciertos momentos de tensión. Se decidió no presentar resistencia y unirse al otro grupo que todavía continuaba ocupando la sede del BBVA.
En manifestación se recorrió la céntrica calle Reyes Católicos que separa la sede de Inmobiliaria Osuna de la sucursal del BBVA ante las miradas de l@s granadin@s, much@s de los cuales se dirigían a sus hogares tras la mañana de trabajo, que mostraron diversas muestras de apoyo a la movilización del Sindicato Andaluz de Trabajadores.
A la llegada al banco, Diego Cañamero anunció que esta acción forma parte del calendario de movilizaciones que el SAT acordó hace semanas y que comenzó con la ocupación del Banco de Santander y culminará en una gran manifestación anticapitalista el 14 de diciembre en Sevilla.
La tarde transcurrió en la sede de la entidad bancaria en principio en un tono distendido, si bien, tras tomar la decisión de continuar la ocupación hasta el día siguiente, apareció una dotación de antidisturbios de la policía española que bloqueó las entradas al local, impidiendo que l@s compañer@s que habían salido para proveer de comida y mantas a los encerrados pudieran entrar con los enseres.
Tras unas horas y diversas negociaciones con las autoridades del estado, a las 22 h. pudieron entrar los compañer@s que se habían quedado fuera así como diversos enseres. Mientras el apoyo de l@s granadin@s aumentaba a las puertas de la entidad.
A las 8,15 de la mañana se materializó el desalojo del BBVA. Sin embargo, desde las 6 de la mañana solidari@s granadin@s estuvieron con los ocupantes en la puerta del BBVA, en una muestra de solidaridad que fue respondida por la policía con empujones y malos modos hacia l@s solidari@s.
Una dotación de la V Unidad Especial de Antidisturbios de la Policía Nacional entró en el banco y previo compromiso del Subdelegado del Gobierno de recibir a una comisión del SAT comenzó a desalojar a las compañeras y compañeros que llevaban 18 horas ocupando el banco.
La policía subió a la primera planta donde estaban concentrados en asamblea y sentados en el suelo unos 200 sindicalistas. Levantaban y expulsaban a los compañeros y compañeras de un@ en un@.
Tras el desalojo tres compañeros y dos compañeras se reunieron con el Subdelegado del Gobierno mientras que el resto fue en manifestación hacia la Plaza del Ayuntamiento. Posteriormente, el grupo se dirigió de nuevo hacia la Inmobiliaria Osuna, donde una nueva dotación de antidisturbios lo rechazo en su intento de ocupar de nuevo la sede de este pirata del ladrillo.
En dicha puerta se improvisó un acto donde intervinieron divers@s compañer@s. Cerrando esta jornada de lucha, que sin duda quedará escrita en historia de las luchas en Granada, cantando el Himno de Andalucía.
La Inmobiliaria Osuna es una de las principales promotoras de viviendas de nuestro país y el estado español. Durante años las inmobiliarias se han forrado de dinero gracias al auge de la construcción y a la especulación. Se bajaron los tipos de interés, se facilitó el crédito y se fomentó el endeudamiento masivo de las familias. Al adquirirse inmuebles que fueron construidos en condiciones de precariedad laboral, bajos salarios y alta siniestralidad, se produjeron beneficios hipermillonarios para los especuladores del suelo, los constructores y los bancos. La caída en la construcción de viviendas ya ha producido un grave aumento del desempleo y está afectando a otros sectores. Muchos trabajadores se han quedado en el paro. En estos meses la provincia de Granada ha superado a Cádiz como la provincia del estado español con mayores tasas de paro, en una ingrata competición en las que casi todas las provincias andaluzas ocupan los primeros puestos.
La Inmobiliaria Osuna, cuyo presidente Nicolás Osuna, aparte de ser el mayor terrateniente del olivar (controla Haciendas del Sur que recibió en 2005 la suma de 880.894 euros de ayudas europeas a la explotación agraria) es miembro del Consejo de Administración del Banco de Andalucía(adscrito al Banco Popular), forma parte del núcleo duro de accionistas de Iberdrola y el Banco Popular, y tiene participaciones en el Sabadell y en el propio Banco de Santander.
Aproximadamente a las 13.00 horas una dotación de antidisturbios de la Policía Nacional procedió al desalojo de l@s ocupantes de la Inmobiliaria Osuna, no sin ciertos momentos de tensión. Se decidió no presentar resistencia y unirse al otro grupo que todavía continuaba ocupando la sede del BBVA.
En manifestación se recorrió la céntrica calle Reyes Católicos que separa la sede de Inmobiliaria Osuna de la sucursal del BBVA ante las miradas de l@s granadin@s, much@s de los cuales se dirigían a sus hogares tras la mañana de trabajo, que mostraron diversas muestras de apoyo a la movilización del Sindicato Andaluz de Trabajadores.
A la llegada al banco, Diego Cañamero anunció que esta acción forma parte del calendario de movilizaciones que el SAT acordó hace semanas y que comenzó con la ocupación del Banco de Santander y culminará en una gran manifestación anticapitalista el 14 de diciembre en Sevilla.
La tarde transcurrió en la sede de la entidad bancaria en principio en un tono distendido, si bien, tras tomar la decisión de continuar la ocupación hasta el día siguiente, apareció una dotación de antidisturbios de la policía española que bloqueó las entradas al local, impidiendo que l@s compañer@s que habían salido para proveer de comida y mantas a los encerrados pudieran entrar con los enseres.
Tras unas horas y diversas negociaciones con las autoridades del estado, a las 22 h. pudieron entrar los compañer@s que se habían quedado fuera así como diversos enseres. Mientras el apoyo de l@s granadin@s aumentaba a las puertas de la entidad.
A las 8,15 de la mañana se materializó el desalojo del BBVA. Sin embargo, desde las 6 de la mañana solidari@s granadin@s estuvieron con los ocupantes en la puerta del BBVA, en una muestra de solidaridad que fue respondida por la policía con empujones y malos modos hacia l@s solidari@s.
Una dotación de la V Unidad Especial de Antidisturbios de la Policía Nacional entró en el banco y previo compromiso del Subdelegado del Gobierno de recibir a una comisión del SAT comenzó a desalojar a las compañeras y compañeros que llevaban 18 horas ocupando el banco.
La policía subió a la primera planta donde estaban concentrados en asamblea y sentados en el suelo unos 200 sindicalistas. Levantaban y expulsaban a los compañeros y compañeras de un@ en un@.
Tras el desalojo tres compañeros y dos compañeras se reunieron con el Subdelegado del Gobierno mientras que el resto fue en manifestación hacia la Plaza del Ayuntamiento. Posteriormente, el grupo se dirigió de nuevo hacia la Inmobiliaria Osuna, donde una nueva dotación de antidisturbios lo rechazo en su intento de ocupar de nuevo la sede de este pirata del ladrillo.
En dicha puerta se improvisó un acto donde intervinieron divers@s compañer@s. Cerrando esta jornada de lucha, que sin duda quedará escrita en historia de las luchas en Granada, cantando el Himno de Andalucía.
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