Nación Andaluza denuncia el carácter de la Cumbre que se está celebrando en Washington, en la que los representantes políticos de la clase dominante mundial se han dado cita para pactar los términos en los que a partir de ahora se realizará la explotación de los pueblos, trabajadores y medio natural del globo.
Teniendo en cuenta el carácter de los allí reunidos, sabemos que ninguna medida va a ser tomada en favor de las clases populares y el planeta.
Esta Cumbre va a reorganizar la forma en que los grandes capitales se reparten las ganancias, desposeyendo y empobreciendo a los pueblos de todo aquello que pueda ser convertido en beneficios.
Nación Andaluza crítica el escaso carácter “progresista” de Rodríguez Zapatero que, con la excusa de esta Cumbre, ha encontrado sus mejores amistades en los gobiernos conservadores de los estados alemán, italiano y especialmente francés, gobiernos que están promoviendo políticas conservadoras y anti-obreras, y que por ello se han ganado un asiento en Washington.
Sin duda, las contrapartidas que Zapatero pagará a Europa ante este ofrecimiento pasan por una aplicación más firme de la agenda neoliberal que propone la Unión Europea: nuevas reformas laborales, como la que aplicó el PSOE en 2006 con la colaboración de Izquierda Unida y las burocracias sindicales, vendrán a desregular aun más el mercado laboral. Reformas y flexibilizaciones que dejará a trabajadores y trabajadoras a merced de la patronal, una patronal en plena ofensiva política para maximizar las oportunidades de beneficios que esta crisis les ofrece a golpe de despidos masivo y regulaciones de empleo.
Nación Andaluza manifiesta su repulsa ante las inyecciones de liquidez de 100.000 millones de euros (nada menos que el 10% del PIB) que el estado español ha ofrecido a las entidades bancarias en el año 2008 para que sigan prestando dinero, más las previsiones de carácter puntual para recapitalizar bancos en crisis.
Ya se anuncia que este “regalo” a la clase dominante no será el último, en vista de la gravedad de la crisis capitalista. Esta medida supone una forma de desviar dinero público hacia negocios privados de los bancos, cuyos beneficios, lógicamente, no dejan de aumentar a pesar de la crisis: hasta octubre del 2008 han ganado 22.400 millones de euros, un 3% más que en el 2007, y con previsión de alcanzar el 6% a final de año.
Rechazamos estas medidas que desviarán el dinero de los trabajadores andaluces hacia entidades y negocios principalmente asentados en las áreas industrializadas del estado, para asegurar sus márgenes de beneficios. Mientras, la economía andaluza se tambalea ante el colapso de un modelo de crecimiento económico irracional e injusto. Un modelo que paradójicamente estas mismas entidades han agravado apoyadas por las políticas del estado español y de sus
lacayos en la Junta de Andalucía. Este hecho muestra una vez más el carácter de nuestro país como nación oprimida en el marco del estado español.
Esta crisis hace patente la necesidad de que Andalucía cuente con unos instrumentos financieros propios, acordes a la realidad de nuestra economía y a las necesidades del trabajador andaluz, junto con la posesión de una capacidad legislativa y ejecutiva plena, capaz de actuar según los intereses de nuestro pueblo y con instrumentos financieros concretos como una Hacienda Pública Andaluza y un Banco Nacional Andaluz.
La causa última de las distintas problemáticas y la única solución para todas ellas, es el secuestro de nuestra Soberanía Nacional. Mientras no recuperemos nuestra libertad colectiva de decisión sobre nosotros mismos y nuestra tierra, nuestro futuro lo seguirán decidiendo en Madrid, Bruselas o Washington.
Nación Andaluza señala la necesidad de quebrar el marco institucional autonómico y estatal para poder afrontar con unas mínimas garantías el desarrollo socioeconómico de nuestro país, y de la mayoría del Pueblo Andaluz, la clase trabajadora.
Sin soberanía no hay poder andaluz. Sin Libertad nada es posible.
¡Por Andalucía Libre!
Teniendo en cuenta el carácter de los allí reunidos, sabemos que ninguna medida va a ser tomada en favor de las clases populares y el planeta.
Esta Cumbre va a reorganizar la forma en que los grandes capitales se reparten las ganancias, desposeyendo y empobreciendo a los pueblos de todo aquello que pueda ser convertido en beneficios.
Nación Andaluza crítica el escaso carácter “progresista” de Rodríguez Zapatero que, con la excusa de esta Cumbre, ha encontrado sus mejores amistades en los gobiernos conservadores de los estados alemán, italiano y especialmente francés, gobiernos que están promoviendo políticas conservadoras y anti-obreras, y que por ello se han ganado un asiento en Washington.
Sin duda, las contrapartidas que Zapatero pagará a Europa ante este ofrecimiento pasan por una aplicación más firme de la agenda neoliberal que propone la Unión Europea: nuevas reformas laborales, como la que aplicó el PSOE en 2006 con la colaboración de Izquierda Unida y las burocracias sindicales, vendrán a desregular aun más el mercado laboral. Reformas y flexibilizaciones que dejará a trabajadores y trabajadoras a merced de la patronal, una patronal en plena ofensiva política para maximizar las oportunidades de beneficios que esta crisis les ofrece a golpe de despidos masivo y regulaciones de empleo.
Nación Andaluza manifiesta su repulsa ante las inyecciones de liquidez de 100.000 millones de euros (nada menos que el 10% del PIB) que el estado español ha ofrecido a las entidades bancarias en el año 2008 para que sigan prestando dinero, más las previsiones de carácter puntual para recapitalizar bancos en crisis.
Ya se anuncia que este “regalo” a la clase dominante no será el último, en vista de la gravedad de la crisis capitalista. Esta medida supone una forma de desviar dinero público hacia negocios privados de los bancos, cuyos beneficios, lógicamente, no dejan de aumentar a pesar de la crisis: hasta octubre del 2008 han ganado 22.400 millones de euros, un 3% más que en el 2007, y con previsión de alcanzar el 6% a final de año.
Rechazamos estas medidas que desviarán el dinero de los trabajadores andaluces hacia entidades y negocios principalmente asentados en las áreas industrializadas del estado, para asegurar sus márgenes de beneficios. Mientras, la economía andaluza se tambalea ante el colapso de un modelo de crecimiento económico irracional e injusto. Un modelo que paradójicamente estas mismas entidades han agravado apoyadas por las políticas del estado español y de sus
lacayos en la Junta de Andalucía. Este hecho muestra una vez más el carácter de nuestro país como nación oprimida en el marco del estado español.
Esta crisis hace patente la necesidad de que Andalucía cuente con unos instrumentos financieros propios, acordes a la realidad de nuestra economía y a las necesidades del trabajador andaluz, junto con la posesión de una capacidad legislativa y ejecutiva plena, capaz de actuar según los intereses de nuestro pueblo y con instrumentos financieros concretos como una Hacienda Pública Andaluza y un Banco Nacional Andaluz.
La causa última de las distintas problemáticas y la única solución para todas ellas, es el secuestro de nuestra Soberanía Nacional. Mientras no recuperemos nuestra libertad colectiva de decisión sobre nosotros mismos y nuestra tierra, nuestro futuro lo seguirán decidiendo en Madrid, Bruselas o Washington.
Nación Andaluza señala la necesidad de quebrar el marco institucional autonómico y estatal para poder afrontar con unas mínimas garantías el desarrollo socioeconómico de nuestro país, y de la mayoría del Pueblo Andaluz, la clase trabajadora.
Sin soberanía no hay poder andaluz. Sin Libertad nada es posible.
¡Por Andalucía Libre!
Andalucía, a 15 de Noviembre de 2008.
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