Desde Nación Andaluza queremos manifestar el carácter inevitable del episodio que estamos viviendo con la llegada de miles de desplazados y refugiados de Oriente Medio y el norte de África a Europa. Decimos que es inevitable porque si a las agresiones imperialistas de la mano de la OTAN que vienen sufriendo estas áreas geopolíticas de manera intensa en los últimos años, le unimos la desestabilización por los conflictos sociales y políticos internos que han sufrido diversos Estados de la zona y por último la irrupción del Estado Islámico sólo se podía esperar que la crisis humanitaria (que se vive en los territorios de origen desde hace años) salpicara a uno de los actores que han generado la misma; la Unión Europea.
Denunciamos la hipocresía de una “opinión pública” que sólo se conmociona cuando llegan en masa los refugiados de los Estados en conflicto. Conflictos que en su etapa actual están siendo financiados y apoyados por los gobiernos occidentales y sus aliados del Golfo Pérsico. Ha sido ésta la única manera de que los medios de comunicación de masas alerten sobre la tragedia humanitaria que están sufriendo las poblaciones del Kurdistán, Siria, Libia, Irak, Afganistán, Yemen y numerosos países africanos... Sólo cuando el drama golpea las puertas de Occidente aparece la necesidad de implementar medidas paliativas para atender a estos refugiados, victimas de las guerras de saqueo promovidas por el imperialismo estadounidense, en connivencia con Alemania, Reino Unido, Francia, España, Israel, Turquía y los aliados de EEUU en el Golfo Pérsico, y subcontratadas con las bandas terroristas organizadas y financiadas por estos mismos países.
Para Nación Andaluza este fenómeno migratorio no es nuevo en el Mediterráneo. El Pueblo Trabajador Andaluz conoce bien este drama. Hemos visto cómo han muerto miles de personas en los últimos años, ahogadas en el Estrecho de Gibraltar y en todo el Mediterráneo al intentar llegar a las costas de Italia o de Andalucía con la única respuesta de la represión y el rechazo por parte de los gobiernos occidentales (especialmente el español). Hemos visto como se trata a los que a la desesperada buscan un futuro mejor cruzando el continente africano para encontrarse con las vallas de Ceuta y Melilla compuestas por las criminales “concertinas” para impedir el paso de inmigrantes, las devoluciones fuera de todo procedimiento legal al Estado marroquí de aquellos que consiguen pisar territorio Schengen, los confinamientos de los que logran pasar en campos de concentración (los CIE), un limbo jurídico donde los detenidos carecen de derechos algunos, a la espera de la deportación a los países de origen.
La magnitud de la tragedia humana está despertando en las poblaciones europeas un sentimiento de solidaridad que está siendo aprovechado por los medios de comunicación de masas para desplegar el “espectáculo de la caridad” que tanta audiencia genera.
Denunciamos a los partidos políticos que intentan sacar provecho de la sangre vertida en el Mediterráneo, mientras sus representantes respaldan las políticas de agresión que la UE y la OTAN están desarrollando contra los países en conflicto y a favor de las bandas terroristas, PP, PSOE, IU, PODEMOS..., están intentando ganarse el aplauso de una población horrorizada por las imágenes que se están difundiendo, mientras esconden su participación en la promoción y apoyo al conflicto que ha desencadenado la OTAN y los intereses de las multinacionales de las armas y el petroleo. Desde Nación Andaluza no podemos hacer una valoración exacta del concepto de ciudades-refugio que ha lanzado la nueva socialdemocracia unionista de PODEMOS y formaciones cercanas, pero lo que sí valoramos es su actitud cómplice cuando, hace unos meses, sus eurodiputados y sus ideólogos defendían las agresiones a Libia y Siria. Valoramos su silencio cómplice cuando el gobierno español decidió, sin preguntarle a los andaluces, ampliar la base de Morón y convertirla en cuartel general del AFRICOM. Valoramos la actitud claudicante de Teresa Rodríguez cuando afirmó recientemente en el Parlamento andaluz que las bases de Rota suponen una servidumbre del Pueblo Andaluz “que hay que pagar”.
Desde Nación Andaluza DENUNCIAMOS la hipocresía de la clase política española y los medios de comunicación que la sustentan, la utilización de la caridad en sustitución de la solidaridad y la justicia. EXIGIMOS el fin del conflicto, mediante el cese del apoyo a las bandas terroristas y la reparación de los daños para que los refugiados puedan regresar a sus países.
Sabemos que para ello es necesario acabar con las políticas neo-coloniales de EEUU y la UE, así como las políticas belicistas que las sustentan y toda la infraestructura de guerra creada para la agresión a pueblos libres; la OTAN y todas sus bases militares tienen que desaparecer para asegurar políticas de paz y colaboración entre los pueblos que impidan que vuelvan a repetirse los crímenes de los que estamos siendo cómplices y testigos impasibles.
¡ALTO A LAS AGRESIONES IMPERIALISTAS EN ÁFRICA Y ORIENTE MEDIO!
¡ABAJO LA OTAN Y LA UNIÓN EUROPEA!
¡JUSTICIA Y REPARACIÓN A LAS VÍCTIMAS!
Comisión Permanente de Nación Andaluza.
Andalucía, 7 de septiembre de 2015.
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