Recientemente hemos conocido el auto de procesamiento de la pieza política del “caso EREs” que acusa a los ex-presidentes J.A. Griñán y Manuel Chaves, a 6 ex-consejeros (Gaspar Zarrías, Magdalena Álvarez, Francisco Vallejo, Carmen Martínez Aguayo, José Antonio Viera y Antonio Fernández) y a 14 altos cargos de la Junta de prevaricación y malversación de fondos por haber desviado unos 855 millones de euros de dinero público desde 2000 a 2011. Ante esta noticia desde Nación Andaluza queremos expresar:
- Nuestro más rotundo rechazo a estas prácticas que por muchas andaluzas era sabido que existían y que ahora se están investigando en sede judicial. Prácticas que no se corresponden con actitudes individuales sino con unas formas del gobierno oligárquico del PSOE en Andalucía (con su muleta del Partido Andalucista de 1996 a 2004 y posteriormente con IU) que han facilitado la aplicación de todas las políticas neoliberales y colonizadoras desde las instituciones autonómicas.
- La corrupción es indispensable para el sometimiento del Pueblo Trabajador Andaluz. Un sometimiento que se plasma en una alta desigualdad social, una renta per cápita que no supera el 75% de la media estatal, desempleo estructural, precariedad laboral… En este contexto de opresión nacional la corrupción es el necesario lubricante que facilita el funcionamiento de la economía capitalista en Andalucía y que mitiga las contradicciones entre los ritmos parlamentarios, las leyes que aún no se han adecuado a las necesidades de la burguesía y la creciente necesidad de los capitalistas de aumentar sus ganancias sometiendo a los pueblos trabajadores utilizando el derecho de conquista, la violencia, el robo y el engaño.
- El caso EREs vuelve a demostrar que la corrupción no es una anomalía de la democracia burguesa española sino que es funcional a ella. La corrupción sirve para unir los intereses de la burguesía estatalista de mantener el dominio colonial y la explotación del Pueblo Trabajador Andaluz con la ambición de aquellos individuos que están dispuestos a asegurar ese dominio traicionando a sus compatriotas. Un dominio que a lo largo de la historia nacional andaluza se ha ejercido unas veces de forma legal y otras veces (la inmensa mayoría de ellas) violando leyes y acuerdos de la propia nobleza conquistadora primero y de la burguesía españolista después. En este último caso es cuando hablamos de corrupción política.
- El procesamiento de varios ex-presidentes y ex-consejeros de la Junta sólo demuestra hasta que punto la democracia burguesa española y las instituciones autonómicas subsidiarias están entrando en crisis. El Régimen ya es incapaz de controlar al poder judicial como lo ha ido haciendo hasta ahora entrando en contradicción con él. Una nueva muestra del carácter neofranquista del Estado, de su descomposición política y de la necesidad que este tiene de refundarse para sobrevivir.
- El hundimiento del Régimen del 78 se manifiesta también en las contradicciones entre las distintas facciones políticas que aspiran a controlar el gobiernillo de la Junta y a gestionar la dominación del Pueblo Trabajador Andaluz (apropiándose los beneficios que esta actividad traidora a Andalucía proporciona a aquellos que la practican) que están animando las investigaciones judiciales en la actualidad (caso EREs, caso cursos de formación, caso UGT…).
- Las militantes de Nación Andaluza no confiamos en la neutralidad de la judicatura española para arrojar luz sobre la corrupción profunda del Régimen de 78. El poder judicial no es más que la voz de sus amos de Madrid, Bruselas y Washington y no pondrá en riesgo su dominio sobre Andalucía. Chaves, Griñán, Díaz y las distintas consejeras ya son culpables. No necesitamos que las leyes españolas (contrarias siempre a cualquier criterio de justicia) dictaminen su culpabilidad. Son culpables por amordazar al Pueblo Andaluz, por narcotizarlo y favorecer la dominación española sobre nosotras. Son culpables por ser las cooperadoras necesarias en nuestro sometimiento.
Desde Nación Andaluza afirmamos que la corrupción es imprescindible para la dominación de Andalucía y que es un enemigo a batir como expresión de nuestra dominación colonial. Para Nación Andaluza mientras el Pueblo Trabajador Andaluz no recupere su soberanía, mientras siga gobernado por la corrupta España bajo el sistema económico capitalista no terminaremos con la corrupción en cualquiera de sus formas: la lucha contra la corrupción es inherente a la lucha por la República Andaluza de Trabajadores/as. Llamamos a toda nuestra militancia a participar en las movilizaciones para denunciar esta lacra así como a denunciar la corrupción en cualquiera de sus formas como una de las expresiones de la colonización de Andalucía.
¡Chaves, Griñán y Díaz culpables! ¡España responsable!
¡Contra la corrupción, por la República Andaluza de Trabajadores/as!
Comisión Permanente de Nación Andaluza.
Andalucía, 2 de mayo de 2017.
No hay comentarios:
Publicar un comentario