Desde Nación Andaluza -organización independentista, socialista y feminista- contemplamos esta convocatoria de elecciones estatales para el 28 de abril con varias reflexiones que hacer a nivel global:
- El imperialismo estadounidense y el subimperialismo español necesitan para triunfar destruir las identidades y soberanías populares. Las luchas por la recuperación y preservación de los intereses nacionales y sociales de los pueblos son sus mortales enemigos y por ello forman una parte esencial de la lucha por el socialismo. Desde Catalunya a Venezuela pasando por Palestina llega la hora de los pueblos que luchan por su libertad. El siglo XXI será el siglo de la conquista de la soberanía de todos aquellos pueblos oprimidos bajo las fórmulas homogeneizadoras del dominio burgués. Y Andalucía ha de ser una de las primeras naciones del Estado español en conquistar la libertad perdida. Ese es el objetivo de Nación Andaluza. Ese y no otro debe ser el objetivo de cualquier izquierda que pretenda denominarse soberanista, nacionalista o sencillamente izquierda en Andalucía.
- El Estado español neofranquista como estructura de dominación de las oligarquías se encuentra herido de muerte y por eso es más peligroso que nunca. Su deuda asciende al 95,4% del PIB y tendrá que endeudarse por otros 30.000 millones de euros más en 2019. Su fracasado modelo económico sigue estando basado en una escasa productividad y salarios reducidos para una rápida entrega plusvalías abundantes e inmediatas a la burguesía. La legitimidad de los poderes judicial, legislativo y ejecutivo está seriamente cuestionada y nadie se atreve a defender ya una inexistente separación de los mismos. Los Borbones han vuelto a quedar al descubierto tal cual han sido siempre para amplios sectores sociales.
- En este contexto no podemos omitir una referencia a la contribución de la lucha del Pueblo Catalán por su derecho a la autodeterminación en el desgaste del Estado y de su imagen a nivel internacional. El resto de naciones del Estado español -Andalucía entre ellas- tenemos una deuda impagable con ese ejercicio de resistencia y desobediencia desplegado por amplios sectores populares catalanes desde 2017.
Desde Andalucía analizamos esta convocatoria electoral para renovar las Cortes españolas con varias ideas concretas:
- El Pueblo Trabajador Andaluz está convocado a unas elecciones el próximo 28 de abril para elegir los miembros de unas cámaras desde las que se gestiona la dominación de nuestro pueblo, la explotación de nuestra fuerza de trabajo y el saqueo de bienes y recursos naturales de nuestra tierra. La militancia de Nación Andaluza nada esperamos de un Congreso o de un Senado español que gestionan la dominación de los Pueblos Trabajadores sino es su disolución definitiva que devuelva la soberanía usurpada a los Países Catalanes, Euskal Herria, Canarias, Galiza o Andalucía. Una disolución que no la podrán dictar aquellos que optan, precisamente, a ocupar un sillón en estas cámaras del subimperialismo hispánico. Ni la democracia borbónica ni el Estado de las autonomías ni dos Estatutos de gestión de la dependencia de Andalucía han servido para avanzar un solo paso en la conquista de la libertad de nuestro pueblo. Nuestro objetivo es devolverle al Pueblo Trabajador Andaluz el poder que España y el Capital le usurparon.
- La aparición en las instituciones de Vox, es un producto del trabajo que el PSOE -con sus distintos socios de gobierno- lleva haciendo en Andalucía durante 40 años. De la involución política que han promovido entre la clase trabajadora andaluza, su fascistización creciente y la legitimación de su sobre-explotación bajo parámetros abiertamente xenófobos. No ha sido una novedad puesto que siempre ha estado ahí, a la expectativa, esperando a ser activado por los dueños del tablero cuando fuera necesario. El papel de la ultraderecha en estas elecciones españolas es presionar hacia una nueva lógica de “voto útil” que empujen los problemas andaluces -que tendrán que ser solucionados por el Pueblo Trabajador Andaluz y no tienen solución posible dentro del Estado español- a un segundo plano frente a la amenaza de un “ascenso de la ultraderecha”. De esta forma volvemos al esquema del bipartidismo que tan bien le ha venido durante 40 años a la oligarquía para simplificar y gestionar el control político del Estado.
- Otra vez habrá quien, desde organizaciones estatales y estatalistas, llamará al voto de la izquierda nacionalista andaluza para conseguir una España “que trate mejor a Andalucía”. Afirmaba Blas Infante que España es “el amo que puso Europa” a Andalucía. El Pueblo Trabajador Andaluz no tiene un problema de gobernación, legislación o financiación, sino de secuestro y privación de su libertad. El auténtico cambio político en Andalucía es su liberación, su completa emancipación y no la sustitución de un amo por otro. En 2016 hubo quienes autodenominándose como soberanistas pidieron el voto del Pueblo Trabajador Andaluz en las elecciones a las instituciones españolas. En 2019 podemos hacer balance de esta experiencia afirmando que nuestra situación no ha mejorado sino todo lo contrario. Fue una iniciativa que -como avisamos- era inútil y perjudicial para nuestro movimiento obrero y popular.
- El momento político actual es el de realizar un trabajo de clarificación ideológica. Un trabajo tan laborioso como necesario que será, sin duda, fructífero a medio plazo para la izquierda independentista y el soberanismo andaluz. La liberación de Andalucía sólo puede realizarse desde un enfrentamiento ideológico y programático nítido entre el opresor y nuestro pueblo: entre el Estado español y Andalucía. Somos conscientes de que, ahora más que nunca, es necesario mantener la firmeza revolucionaria y perseverar en la construcción de herramientas políticas, no disgregadoras, sino potenciadoras de una alternativa nacional andaluza de clase y feminista. Sólo así conseguiremos que el Pueblo Trabajador Andaluz visualice de forma clara quienes están a su lado y quienes están frente a él. Sólo de esta manera podremos conseguir elevar la conciencia de las clases populares andaluzas, clave a partir de la cual impulsar la liberación de Andalucía.
Nada esperamos de una España y unas instituciones “autonómicas” ajenas e impuestas, que mantienen secuestrados nuestros derechos nacionales y sociales, que prolongan el dominio patriarcal. Por todo ello desde Nación Andaluza llamamos a nuestras militantes y simpatizantes a practicar la ABSTENCIÓN ACTIVA y a NO PARTICIPAR en la farsa española para elegir el nuevo amo de Andalucía. A propagar y exponer el sometimiento del Pueblo Trabajador Andaluz en los centros de trabajo, en las aulas, en las calles y plazas de nuestros barrios resumiéndolo en el lema “ELECCIONES ESPAÑOLAS: ABSTENCIÓN ANDALUZA”. Planteamos la abstención andaluza concebida como un arma de oposición e insumisión frente al régimen y una herramienta de concienciación popular. Tenemos que continuar saliendo a la calle a reivindicar y luchar por nuestros derechos nacionales y sociales. Nación Andaluza llama a denunciar la mentira electoral española y seguir construyendo un Pueblo Trabajador Andaluz consciente y combativo, con organización y lucha. Esta es la alternativa realista para el presente y garantía de futuro de nuestro pueblo.
¡Elecciones españolas, abstención andaluza!
¡Viva Andalucía independiente, socialista y feminista!
Permanente de la C.N.
Andalucía, 26 de febrero de 2018.
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