Nación Andaluza ante el debate sobre la «financiación autonómica». La riqueza creada por la clase trabajadora no se reparte en Madrid ¡Soberanía fiscal!

 Desde hace meses el debate abierto en torno a lo que se denomina “financiación de las Comunidades Autónomas” -y en concreto de Catalunya- está siendo utilizado por distintas fracciones de la burguesía y sus empleados a sueldo en las instituciones para contraponer dos modelos de Estado español. El presidente de la Junta, Moreno Bonilla, también utiliza este problema como maniobra de distracción de los problemas del Pueblo Trabajador Andaluz. 

Ante este debate desde Nación Andaluza queremos señalar:

1º Hay dos hechos objetivos para entender lo que se denomina “financiación”. El primero es que la administración autonómica recibe sus ingresos de la Hacienda estatal y la distribución de estos ingresos perjudica de forma estructural a un país como Andalucía dado su contingente poblacional, que supone el 18% del Estado. O sea que es Andalucía la que financia al Estado. El segundo es que la riqueza que se sustrae a las andaluzas en forma de impuestos es determinada por el Estado español, va a la caja estatal y luego, desde Madrid, se redistribuye. Cualquier debate sobre la “financiación autonómica” debe partir de que el modelo actual detrae riqueza (en forma de plusvalía y materias primas) de Andalucía como un mecanismo más de empobrecimiento de nuestro país.

2º Este sistema no tiene nada de solidario. Es una imposición de la burguesía sobre las clases populares andaluzas para sostener un Estado español que protege su dominación. Es fruto de la desarticulación de todas las instituciones propias tras nuestra conquista y del aplastamiento de todas las rebeliones andaluzas desde el siglo XVI hasta el presente. La novedad es que, desde 1981, existen unas instituciones “andaluzas” creadas por el propio Estado español (que no representan la soberanía del Pueblo Andaluz pues están supeditadas y constreñidas por la legislación estatal) que son financiadas con parte de esa riqueza que la clase obrera andaluza entrega al Estado.

3º La propuesta de “aumentar la recaudación y gestión de impuestos” del presidente estatal Sánchez, u otras como un “pacto bilateral” o “hacer la cuenta” parten del mismo error: la normalización de la ilegítima apropiación por parte del Estado burgués español de la riqueza que crea la clase obrera andaluza. Ninguna de esas propuestas cuestiona el robo ni que este Estado sea el que se atribuya el privilegio de distribuir la riqueza sustraída. 

4º La salida para el Pueblo Trabajador Andaluz pasa por una Hacienda Nacional Andaluza que ya proponía la Constitución Andaluza de 1883. Necesitamos conquistar nuestra soberanía fiscal mientras no alcancemos la soberanía política plena en forma de República Andaluza. Como medidas previas y con carácter de transición, desde Nación Andaluza reivindicamos una Hacienda Andaluza con capacidad de ordenación, recaudación y administración de todos los impuestos pagados en Andalucía así como un Concierto Económico entre Andalucía y el Estado español que nos permita ejercer nuestra soberanía fiscal. Un modelo impositivo que cumpla el artículo 81 de la Constitución Andaluza que rechazaba cualquier impuesto indirecto.

Entendemos que este es el único marco político-institucional con unos mínimos democráticos para que el Pueblo Trabajador Andaluz pueda construir una modelo económico y social a la medida de sus necesidades. 

Que la riqueza de las trabajadoras andaluzas no se reparta en Madrid, ¡Soberanía fiscal!

Secretariado Permanente de la C.N. de Nación Andaluza.

Andalucía, 13 de septiembre de 2024.