Tomado de Granada Hoy:
Granada vuelve a ser una provincia de emigrantes
Durante los nueve primeros meses de 2011, la provincia registró la llegada de 14.128 foráneos. En ese mismo periodo, 14.812 granadinos, 684 más, se marcharon a otros países o a otras provincias españolas
G. S. M. | ACTUALIZADO 09.01.2012
Las difíciles condiciones económicas, la promesa de una vida o un trabajo mejor, las políticas de movilidad laboral que están aplicando muchas grandes empresas y el hundimiento del mercado laboral granadino está detrás de unas cifras que vuelven a hacer de Granada una provincia de emigrantes. Durante los nueve primeros meses de 2011, 14.812 granadinos se trasladaron fuera de las fronteras provinciales. Esta cifra es significativa por varias razones. Pero, sobre todo, porque por primera vez desde que comenzó la crisis económica, arroja un saldo demográfico negativo. Es decir, que durante los nueve primeros meses de 2011 se marcharon de Granada más personas de las que entraron. Y eso, en una provincia con una elevada tasa de inmigración, es cuanto menos sorprendente.
Entre enero y septiembre, Granada recibió a 14.128 inmigrantes –nacionales o internacionales–. Una simple resta es suficiente para llegar a una conclusión sorprendente: el mayor flujo de población de Granada vuelve a ser la emigración. Para ser exactos, durante los nueve primeros meses de 2011 Granada ha perdido como consecuencia de la emigración 684 habitantes.
Así que, pese a estar en plena crisis, Granada consiguió durante dos de los ejercicios con mayores dificultades económicas retener y atraer a más población de la que se escapó de las fronteras provinciales. Pero en 2011, a no ser que en los tres últimos meses la tendencia haya dado un giro radical, han aparecido los primeros números rojos, los que han hecho pasar a Granada de una provincia de inmigrantes a otra de emigrantes.
Y los responsables son principalmente los granadinos que se marchan a otras provincias española a probar suerte. Según la última información de población publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE), los flujos migratorios interprovinciales son los principales ‘culpables’ de que Granada salga perdiendo en la comparación de flujos migratorios. Entre enero y septiembre, 12.400 granadinos decidieron mudarse a otros puntos de la geografía nacional, mientras que Granada apenas arrancó a 10.847 personas de sus provincias de procedencia. Así que, sin salir de las fronteras nacionales, Granada ha perdido en apenas nueve meses 1.553 ciudadanos.
En el caso de los flujos exteriores, las idas y venidas entre Granada y el resto de países extranjeros, el balance no es tan negativo para la provincia, pero no es suficiente para compensar la migración interior. Durante los tres primeros trimestres del año 2011, Granada recibió a 3.281 ciudadanos extranjeros que optaron por mudarse a la provincia. Al mismo tiempo, 2.412 granadinos se marcharon a vivir al extranjero, por lo que el resultado es de 868 ciudadanos a favor de Granada.
Pero no es suficiente, porque los movimientos registrados dentro de la frontera española son mucho más numerosos. De hecho, del total de inmigrantes que ha recibido Granada a lo largo de 2011, el 76,7% procede del territorio nacional –ya sean originarios de España o del extranjero–, mientras que apenas un 23,2% llega directamente desde terceros países.
Igual ocurre con las emigraciones. Los granadinos que se marcha a otras provincias representan un 83,7% de los flujos migratorios entre Granada y el extranjero, frente al 16,3% que se corresponde con los ciudadanos procedentes de la provincia que se marchan a probar suerte fuera de las fronteras nacionales.
Entre enero y septiembre, Granada recibió a 14.128 inmigrantes –nacionales o internacionales–. Una simple resta es suficiente para llegar a una conclusión sorprendente: el mayor flujo de población de Granada vuelve a ser la emigración. Para ser exactos, durante los nueve primeros meses de 2011 Granada ha perdido como consecuencia de la emigración 684 habitantes.
Esta situación contrasta con la de años anteriores. En el ejercicio completo de 2010, por ejemplo, la leve caída de las inmigraciones no impidió que el saldo demográfico siguiera estando a favor de la población Granada. Por aquel entonces llegaron a la provincia 19.719 personas, mientras que se marcharon a otras provincias o a otros países 18.091 granadinos. Conclusión: sólo los flujos migratorios hicieron ganar a Granada 1.628 habitantes.
El año 2009 fue todavía más positivo en ese sentido, ya que llegaron a la provincia 2.396 personas más de las que se marcharon (28.299 emigrantes frente a los 20.694 inmigrantes que llegaron hasta Granada).
El año 2009 fue todavía más positivo en ese sentido, ya que llegaron a la provincia 2.396 personas más de las que se marcharon (28.299 emigrantes frente a los 20.694 inmigrantes que llegaron hasta Granada).
Así que, pese a estar en plena crisis, Granada consiguió durante dos de los ejercicios con mayores dificultades económicas retener y atraer a más población de la que se escapó de las fronteras provinciales. Pero en 2011, a no ser que en los tres últimos meses la tendencia haya dado un giro radical, han aparecido los primeros números rojos, los que han hecho pasar a Granada de una provincia de inmigrantes a otra de emigrantes.
Y los responsables son principalmente los granadinos que se marchan a otras provincias española a probar suerte. Según la última información de población publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE), los flujos migratorios interprovinciales son los principales ‘culpables’ de que Granada salga perdiendo en la comparación de flujos migratorios. Entre enero y septiembre, 12.400 granadinos decidieron mudarse a otros puntos de la geografía nacional, mientras que Granada apenas arrancó a 10.847 personas de sus provincias de procedencia. Así que, sin salir de las fronteras nacionales, Granada ha perdido en apenas nueve meses 1.553 ciudadanos.
En el caso de los flujos exteriores, las idas y venidas entre Granada y el resto de países extranjeros, el balance no es tan negativo para la provincia, pero no es suficiente para compensar la migración interior. Durante los tres primeros trimestres del año 2011, Granada recibió a 3.281 ciudadanos extranjeros que optaron por mudarse a la provincia. Al mismo tiempo, 2.412 granadinos se marcharon a vivir al extranjero, por lo que el resultado es de 868 ciudadanos a favor de Granada.
Pero no es suficiente, porque los movimientos registrados dentro de la frontera española son mucho más numerosos. De hecho, del total de inmigrantes que ha recibido Granada a lo largo de 2011, el 76,7% procede del territorio nacional –ya sean originarios de España o del extranjero–, mientras que apenas un 23,2% llega directamente desde terceros países.
Igual ocurre con las emigraciones. Los granadinos que se marcha a otras provincias representan un 83,7% de los flujos migratorios entre Granada y el extranjero, frente al 16,3% que se corresponde con los ciudadanos procedentes de la provincia que se marchan a probar suerte fuera de las fronteras nacionales.
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