Desde la Asamblea Local de Nación Andaluza (N.A.) en Granada, comunicamos a la opinión pública la siguiente declaración:
1. Desde N.A. deseamos mostrar públicamente toda nuestra solidaridad con Carlos Ramiro, periodista local agredido por individuos de declarada militancia ultraderechista por el simple “delito” de ser trabajador de un medio de información en concreto, la SER. Asimismo, desde N.A. queremos hacer extensiva esta muestra de solidaridad al resto de trabajadores de la Cadena SER y Radio Granada: tanto ellos como nosotros estamos en las listas negras del terrorismo fascista.
2. Desde N.A. estamos estudiando la posibilidad de emprender acciones legales contra la Subdelegación del Gobierno por supuesta negligencia o pasividad policial ante la conocida y acreditada peligrosidad de los grupos ultraderechistas presentes en la Plaza del Carmen el pasado 2 de Enero.
3. Desde N.A. llevamos muchos años denunciando la peligrosidad, el carácter sectario y reaccionario de la conmemoración institucional de la Toma de Granada; volvemos a recordar que fueron las autoridades franquistas quienes tras el cruento golpe de estado de 1936 la impusieron como fiesta local en detrimento del 26 de mayo, Día de Mariana Pineda. Lo que se impone con violencia, perpetúa la violencia.
Por ello, desde N.A. denunciamos que la responsabilidad política de esta agresión va más allá de las consignas fascistas: desde la izquierda institucional granadina por su permanente cobardía política, electoralismo e incluso inhibición a la hora de desenmascarar esta conmemoración franquista, hasta los distintos grados de legitimación y fervor institucional hacia esa fecha y sus valores otorgados por la Subdelegación del Gobierno, Defensa, Arzobispado, Universidad, etc. Con todo ha sido el ayuntamiento de la ciudad la institución que con más torpeza e integrismo ha mantenido intacto ese modelo de celebración, tutelada por un Partido Popular granadino que ejerce desde hace muchos años de “gobierno en la sombra” en lo que respecta a la salvaguarda de toda la herencia simbólica del franquismo.
4. Una celebración institucional debe de suprimirse de raíz cuando solo sirve para aumentar la autoestima y agresividad de los grupúsculos ultraderechistas. De hecho, en países muy admirados por nuestros gobernantes (Alemania, por ejemplo), conmemoraciones como la del 2 de Enero están totalmente prohibidas.
Hoy han sido unas heridas en la cabeza de un periodista, a plena luz del día en un abarrotado centro urbano. El próximo 2 de enero pueden ser tres puñaladas en una esquina contra cualquiera con aspecto sospechoso”, o meterle fuego al primer negocio de la Calderería regentado por magrebíes que encuentren en alguna de sus razzias. Entonces ya será demasiado tarde.
Por ello, desde N.A. reivindicamos con más fuerza que nunca la supresión del 2 de enero y el inmediato restablecimiento como Fiesta Local del 26 de Mayo, Día de Mariana Pineda.
En Granada, a 4 de enero de 2012.
J. Carlos Ríos - Portavoz Provincial de Nación Andaluza
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