Estos días hemos asistido a un nuevo espectáculo circense entre las fuerzas parlamentarias del corrupto Estado español a raíz de la resolución del Tribunal Constitucional. Nos entretienen con guerras de declaraciones entre la “izquierda de su majestad” que gobierna, que realmente representa el proyecto social-liberal de la burguesía estatal y una supuesta derecha que representa el mismo proyecto, con pequeños matices más neoliberales. Son pugnas entre las élites dominantes por ocupar sillones, pero en ningún caso hay diferencias de fondo.
Si realmente hubiera una pugna entre proyectos antagónicos y una de ellas fuera de verdad transformadora, estarían llamando a la desobediencia y a que la clase obrera ocupara las calles no por una resolución del Tribunal Constitucional español sino para abolir tal institución, para nacionalizar las grandes empresas, salir de la OTAN, derogar la Constitución española o abrir la puerta a la autodeterminación de las naciones del estado español como Andalucía.
Tanto el PSOE como IU-PODEMOS, MAS PAIS y los “regionalistas” que están colaborando en el Parlamento con este gobierno centralista, burgués y al servicio del imperialismo, no han pasado de unas meras declaraciones más o menos contundentes. Ni van a pasar porque todo está atado y bien atado. Porque este es un régimen neofranquista, en el que todas las instituciones y por supuesto la judicatura, como la que más, están al servicio del régimen españolista y capitalista. Hacen su función y la hacen bien, al servicio de las clases dominantes.
Quiénes también realizan bien la función de apuntalar este Sistema son las fuerzas reformistas, que se autotitulan de izquierdas y que cumplen con el trabajo encomendado por la oligarquía de entretener a la clase trabajadora para apartarla del camino revolucionario. Ya lo manifestó Lenin en múltiples ocasiones, el reformismo es la manera que la burguesía tiene de engañar a los obreros, que seguirán siendo esclavos asalariados, pese a algunas mejoras aisladas, mientras subsista el dominio del capital.
Desde NACIÓN ANDALUZA tenemos claro que, con todas estas representaciones y postureos, lo que el Gobierno y sus acólitos buscan es propaganda electoral para tener entretenidos a sus votantes y para que la clase trabajadora se ocupe de todos estos rifirrafes y no esté en lo que realmente les afecta a sus intereses. Son meras disputas palaciegas entre distintas fracciones de los representantes de los intereses de la burguesía.
Mientras tanto, en Andalucía, el paro y la inflación, la pobreza y la miseria no paran de crecer, los salarios más bajos de todo el estado, la sanidad andaluza por los suelos, los suicidios, el abandono de las personas ancianas etc. Este gobierno que se llama progresista está gastando miles de millones como nunca, en gastos militares, está endureciendo el código penal para reprimir a la clase trabajadora, facilita armas y ampara a un régimen nazi como el ucraniano al servicio del imperialismo, mantiene bases militares en Andalucía que nos convierte en objetivo de guerra. Estos y muchos otros son los problemas reales de nuestro pueblo.
Ya tenemos nuestra propia constitución que en su artículo 1º nos definía así “Andalucía es soberana y Autónoma; se organiza en una democracia republicana representativa, y no recibe su poder de ninguna autoridad exterior”. NACIÓN ANDALUZA hacemos un llamamiento a los sectores más activos de nuestro pueblo y en general a la clase trabajadora andaluza para que se aparte del camino sin salida al que nos guía el españolismo y el imperialismo, a que se organice luchar por una República Andaluza de Trabajadoras que nos conduzca a una Andalucía libre, socialista y feminista.
¡Los problemas de Andalucía no tienen solución dentro de la Constitución española!
¡Por la República Andaluza de Trabajadoras!
Permanente de la Comisión Nacional de Nación Andaluza.
Andalucía 23 diciembre 2022
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